Chordeleg,
Leyenda, Historia y realidad
Por:
Raúl R.
Cabrera J.
COORDINADOR DEL MUSEO
ARTESANAL GUALACEO
LA
LEYENDA
Hace muchos años, en un hermoso y fresco campo rodeado
de flores de azhapo, valerianas, cuvilanes, arrayanes, aguarongos y mil frutas
silvestres, vivían un altivo campesino hijo del Dios Iris y una aldeana hija de
la luna según se decía.
La doncella era descendiente del pueblo del
alto Ogroña, creció jugando en las orillas de Ayllón la laguna mágica rodeada
del Allcuquiro, Piedra Blanca y Fasayñán, y el apuesto doncel era descendiente
del pueblo de Mulasamana, siendo sus dominios Maylas, Totoras, Quilliguso y
Cubilan pueblos que conformaban el bajo Ogroña, la gran ciudad encantada donde
existían templos de oro, jardines hermosos y adoradores del sol, la luna, el
arco iris y los ríos cantarines de las alturas.
Ellos se conocieron, se enamoraron y querían
unir sus destinos, pero eran de culturas diferentes y no podían casarse por lo
que decidieron marcharse lejos para no ser vistos por los habitantes de sus
pueblos, pero cuando iniciaron su camino, una nube cubrió las montañas y los cerros,
todo se volvió oscuro y triste que casi no se divisaba el camino, se detuvieron
junto al tronco de un viejo chachacoma y se quedaron dormidos, cuando despertaron
sus pueblos ya no estaban, tan solo encontraron grandes y frías montañas,
lagunas y caminos pequeños llenos de espinas y no parecían donceles de leyenda,
sino solo dos seres iguales que debían emprender un camino incierto para salir
del laberinto.
No tuvieron hijos, jugaban con los conejos, los
venados, las cabras montesas, y cantaban con los colibríes, las pavas del
monte, las perdices, los gorriones, los curiquingues, y mas pájaros hermosos
del bosque, eran muy felices hasta que un día el aldeano salió rumbo al cerro, llegó
la tarde pero el no regresó.
La pobre esposa esperó y esperó, las horas pasaban
pero el no regresaba, recostada en su poyo de barro, se estaba quedando dormida
cuando un destello de la luna que asomaba por el horizonte la despertó. Ella se
puso de pié, y quiso preguntar algo, pero una sombra alada cruzó por su lado
era un viejo cuscungo que traía un mensaje. No se asustó, fijó su mirada en la
luz de la luna y esperó. El cuscungo le dijo, no tengas miedo tu esposo no
volverá pero no te a abandonado el es el Dios de las cumbres sagradas y debe
cumplir con su misión. Lo veras todas las noches de luna llena, podrás hablarle
y podrás pedirle todo lo que quieras el tiene el poder de las altas cumbres,
tiene bajo su poder al Dios del trueno, al Dios del Iris y a la Diosa Guacamaya. Estos son los dominios del gran Dios Viracocha,
el que trae la lluvia y el verano, la noche y el día, la luna y las estrellas.
Ella no contestó, sollozó casi en silencio. Sabía
cuál era el destino de los seres señalados por los dioses. Muy por la mañana
Salió para ver salir el sol por la alta cumbre de Mulasamana. La niebla cubría
el horizonte, una bruma blanca caía lentamente sobre los montes, cuando levantó
los ojos vio que la rodeaba un resplandeciente arco blanco que casi le gritaba
pero no tubo miedo, sabía de que se trataba, era el Dios de las cumbres y
lagunas, el símbolo del triunfo del bien sobre el mal y el Dios de la justicia,
por ello todos los que lo miran sienten temor y miedo.
En silencio y cabizbaja salió a caminar por la
montaña, el fulgor del arco blanco le acompañaba, cansada por el camino o la
melancolía se quedó dormida. Una bandada de pájaros chau pau la divisaron y
decidieron quedarse a acompañarla, pero tardo mucho tiempo su sueño, al fin
ellos decidieron llevarla a una planicie en la cual había una gran piedra con
la forma de un templo, la depositaron en lo alto y se marcharon. A esta piedra
la llamaron Pughuayco o (Lugar donde no se sufre).
Una vos la despertó cuando le dijo. No temas,
levántate y sigue tu marcha, esta es tu tierra y tu destino, aquí fundarás mi
pueblo entre montañas e hilos dorados y la llamarás “Chorro de oro”. Los caciques
y sacerdotes depositaran, en su suelo las mas ricas ofrendas como testimonio de
gratitud y reverencia a sus dioses.
Pero ella no tenía familia, estaba sola en el
mundo. Como podré fundar un pueblo dijo, si estoy sola. Pero la vos no se escuchó
más. De pronto el cielo se oscureció y uno tras otro se sucedían los relámpagos
y truenos, unos pájaros grandes surcaron el firmamento. Ella se incorporó y
miro hacia arriba. Dieron algunas vueltas y se posaron sobre la piedra, el agua se juntó
en una encañada de la planicie y formó
un río, junto a la piedra grande apareció otra más pequeña con una puerta al
costado. Ella miró a su alrededor un poco sin comprender lo que sucedía, al
volver la mirada hacia donde estaban los grandes pájaros, vio con asombro que
estos ya no estaban y en su lugar encontró una joven doncella como con luz de
luna y un apuesto joven con fulgor de la
aurora. Madre le dijeron nosotros somos tus hijos y formaremos el pueblo que tu
Dios te encomendó.
Feliz extendió sus brazos para abrazar a sus
hijos, mas en ese instante cayó muerta. Y ellos iniciaron el trabajo de fundar
el pueblo de Chorro de oro para venerar a sus dioses y cumplir con la promesa
hecha a su madre. En el fondo de la piedra pequeña colocaron para siempre el
cuerpo de la madre, sellaron la entrada y la dejaron, desde entonces su
alma vaga por el río y por la llanura pidiendo que su Dios
regrese a llevársela consigo.
De uno y otro lado, llegaron habitantes nuevos,
unos buenos y otros malos. Entre los malos llegaron un grupo de diablillos
llamados “Los diablos de Zhabalula” eran busca bullas, trasnochadores y
formadores de problemas. Se les ocurrió que si llevaban la piedra a la cumbre de la montaña de Turanpalte
serían grandes y poderosos. Lo intentaron una y otra vez pero apenas podían
mover la piedra. Pensaron hacer alianzas con otros grupos, pero no les dio
resultado por lo que desistieron de la idea.
Lograron llevar la piedra desde una orilla,
hasta la otra orilla del río, donde ya no podían caminar mas para subir a la
cumbre y todos los intentos quedaron en tan solo intentos.
Los descendientes del cielo comenzaron a
trabajar en su nuevo pueblo, buscaron el sitio adecuado siempre caminando por
las riberas del río, pronto encontraron un sitio plano, sobre una hermosa
colina, aquí fundaron el pueblo crearon un templo para sus dioses un lugar para
sacrificios y una plaza para danzas y bailes en sus días de regocijo. Fue un lugar
hermoso, la luna y las estrellas bajaban por las noches y alumbraban todo el sitio.
El sol se alegraba al ver como sus hijos amaban
a su tierra. Pasó mucho tiempo, los habitantes llenaron todos los alrededores
de la colina, eran creadores de sus joyas, de sus telas, de su cerámica, de sus
tallas en piedra, prosperaba la agricultura, los rebaños de ovejas y las
plantas medicinales, eran independientes y generaban sus propias leyes y
reglamentos.
Pero cuando la vida y la prosperidad estaban en
su auge, y cuando otras Tribus llegaban a entregar sus ofrendas y a anexarse al
pueblo, comenzaron a llenarse de orgullo y vanidad, nadie hacia caso las leyes,
se volvieron individualistas y faltos de colaboración, se forjaron otros dioses
para su adoración y el pueblo era un caos.
Así pasó el tiempo y un día el Dios de las
cumbres y las nubes, se enfureció y mandó un castigo, llovió durante 40 días y
40 noches, todo el mundo estaba oscuro y frió, el espíritu del Dios de las
cumbres pasó volando por sobre el pueblo pero nadie lo hizo caso, se llenó de
ira, extendió su mano sobre la colina, un relámpago cubrió con su luz la tierra
y un trueno hiso temblar el suelo y lo derrumbó, el pueblo
se deslizó ladera abajo y el otra
hora gran “Chorro de oro” fue sepultado para
siempre bajo la tierra y no quedó sino la vieja historia de este pueblo
valeroso, pujante y fundador de una leyenda, que fue parte de la antigua Ciudad
de Ogroña, conjuntamente con Maylas, Ayllón Fasayñán y Totoras. En las ruinas del deslave se formó una
planicie donde los nuevos habitantes después de muchos siglos fundarían el
nuevo pueblo y lo llamarían Chordeleg.
LA HISTORIA
Hoy este pueblo puede revivir sus leyendas al
encontrar en sus enterramientos y huacas objetos de oro, plata, cobre, tejidos
y abundante cerámica que nos confirma la existencia del antiguo “Chorro de
oro”.
Historiadores y arqueólogos recogen vestigios
de nuestro pasado, pero nadie se a puesto a pensar en los antecedentes de estos
habitantes quienes eran o de donde vinieron, esta leyenda inédita nos cuenta
como inició todo y como terminó la historia primitiva de este pueblo, en los
montes aun existentes en las comunas que conforman Chordeleg, Gualaceo y Sigsig,
recorriendo por los pajonales hasta unas 6 o 7 horas lejos del pueblo como
Totoras, Loma alta, Quilliguso, Cubilán, Motilones y otros sitios, podemos encontrar
abundantes enterramientos y restos de cerámica
que muestra que en todos estos lugares realmente estaban asentamientos humanos
importantes.
En Llaver se han realizado estudios y levantado hipótesis del pueblo antiguo de
Chorro de oro, pero en donde estuvo la población en realidad. Llaver fue un
asentamiento, religioso, ritual, astronómico o lugar donde habitaban los
pobladores? Cuantos años tienen los restos de la Colina o acaso es una obra de nuestros tátara
abuelos que construyeron para sus cultivos al estilo de los Incas para ganar
terreno a las montañas?
De todas maneras lo que si es cierto es que
existen muchos vestigios de presencia humana muy anterior a la Cañari
en los alrededores de Chordeleg.
En muchos sitios se encuentran sepulturas muy
elaboradas y cuidadosamente construidas que a pesar del tiempo muestran el desarrollo
logrado por estos grupos, que demuestran que no fueron grupos primitivos
culturalmente, sino contaban con técnicas y costumbres muy avanzadas.
Luego de muchos años, otros habitantes llegaron a esta tierra, ellos fueron los
descendientes de los primitivos Cañaris, otro grupo legendario, hijos de la
serpiente y la Guacamaya
salvados de las aguas en la
Cumbre de Guancayñán, eran seres que buscaban una nueva
tierra para tomarla como suya, un grupo que por alguna razón no estaba de
acuerdo con la forma de vida de su pueblo de origen así que un día cualquiera emprendieron
camino sin rumbo y llegaron a una planicie muy atractiva y de ella se
desprendía algo extraño como un halo sagrado que los atraía, era el aliento del sol el Dios de la tribu.
Aquí se establecieron, crecieron y fueron
hombres y mujeres importantes, dueños de una rica cultura lleno de coloridas
fiestas, de comidas tradicionales y bebidas típicas muy propias de este pueblo,
floreció el arte y las artesanías, manos hábiles trabajaban maravillosamente el
barro, los tejidos en telar, ricos bordados, hermosas joyas, cestos y canastos
utilitarios, mas tarde tejieron sombreros que llenarían el mundo y cubrirían
las cabezas de mucha gente protegiéndoles del sol y del frío, o simplemente
satisfaciendo la moda, la vanidad y complementando la cultura de otros pueblos.
LAS EVIDENCIAS
Estamos seguros de que estos hombres y mujeres
realmente poblaron la actual Chordeleg?.
Pues sí. En 1852, Don Antonio Eduvides Serrano terrateniente de esta
comarca, encontró por casualidad en el sitio antes denominado Patacte un gran
sepulcro con objetos de oro, plata, chonta tejidos de algodón, objetos de hueso
y muchos utensilios de cerámica.
Fue este primer hallazgo, lo que de inmediato
despertó el interés y la ambición de Huaqueros, historiadores, buscadores de
tesoros y otros sujetos que muchos han sido favorecidos por la diosa fortuna,
algunos objetos como cerámica, aparentemente fueron sin valor económico y se destruían
dejándolos a la intemperie o rompiéndolos a propósito hasta que entendidos en
la materia y de fuera de la población, llegaron a llevarse lo que pudieron y
sacar buena utilidad de estas riquezas históricas de nuestro pasado.
De igual manera escriben y aseguran la
importancia de nuestro pasado ancestral, hombres importantes como los historiadores
Federico González Suarez y Teodoro Wolf en los años 1875 y 1876
respectivamente, los cuales demuestran que este lugar fue residencia de
importantes Régulos y sitio de adoración a Inti (sol) a Nandu (luna) y otras
deidades de la época. Incluso se asegura que hasta 1880, aun se podían ver
claramente los círculos concéntricos de piedra que rodeaban la colina de Llaver
sitio arqueológico de gran importancia pero que el que mimportismo político a
convertido en reales ruinas Pero aquí y en otros sitios aledaños se encontraron piezas rituales como
cascabeles, pectorales y otros objetos propios para ceremonias de adoración.
El descubrimiento del llamado “CONTADOR DE
CHORDELEG”, hizo época en la arqueología americana. El autor del estudio
histórico sobre los cañaris afirma, que este sería el plano de las huacas del
antiguo Chorro de oro y al mismo tiempo una representación simbólica de la
tradición cañari, los escritores e investigadores Rivet, Cerneau y Jesús
Arriaga lo han visto como un ejemplar muy raro entre los muchos contadores de
piedra que se han encontrado desde Chordeleg, hasta Sigsig.
De igual manera los bastones de mando
encontrados, son seguramente insignias de mando de los Curacas.
Lo negativo
es que la mayor parte de estas cosas no se encuentran en el pueblo de
origen, sino fuera de el, de manera especial por la poca preocupación de sus
habitantes o por el individualismo que siempre a caracterizado a nuestra gente.
Sin
embargo el tiempo fue pasando, el mestizaje llegó, y para gloria de este
pueblo, muchos hombres construían altares tallados, pinturas religiosas,
lápidas funerarias, pintaron casas y templos para deleite de cuantos los miran,
vinieron otras gentes de otros mundos muy lejanos, se fueron nuestros amigos a
otras tierras, trajeron nuevas ideas, nuevas costumbres, nuevos adelantos. El modernismo
y los grandes capitales se codeaban con la pobreza y la aculturación floreció
en los nuevos habitantes.
Y así vamos cruzando por la vida unos y otros,
entre los unos y los otros. Hoy el viejo Chorro de Oro, es la nueva Chordeleg,
y esta leyenda en parte y en parte historia trata de llevar a nuestros lectores
a un mundo lejano, imaginario y hermoso y a recordar que no es solo una leyenda, es parte de nuestra vida y
que todos somos parte de esta historia. Nuestra propia historia.
LA INDEPENDENCIA
Ya en tiempos modernos, Chordeleg fue anejo de la Parroquia Gualaceo
el mismo que fue elevado a la categoría de Cantón el 25 de junio de 1824 y
entre sus principales y mas desarrolladas parroquias estaba Chordeleg, con el esfuerzo
de su gente llegó a ser una de las mas florecientes parroquias de Gualaceo y
una de las mas conocidas en el Ecuador, incluso pocos sabían de la existencia
de Gualaceo, pero muchos conocían que aquí estaba Chordeleg.
La vida política de Chordeleg nunca fue
tranquila, la imposición por parte de los “Alguaciles de Gualaceo”, siempre
trataban de hacer de las suyas y el abuso no estaba ausente
Nuestro pueblo fue elevado a la categoría de
parroquia el 4 de octubre de 1837, designándose como su patrono al Sagrado
Corazón de Jesús, el mismo que permaneció como tal hasta los años de 1920
aproximadamente, luego El Párroco Dr. José María León y a pedido de las “Hijas
de María” nombraron a la Virgen
de la Purificación
como nueva Patrona y en 1963 el Párroco Sr. Dr. Miguel serrano Macías nombra
como nuevo patrono del pueblo al Señor de los Milagros y a su nombre se
construye el actual templo religioso, el mismo que se inauguró en abril de
1973.
El primer Párroco de este pueblo fue el Rev.
Remigio Urigüen, siendo nombrado por el Sr. Capellán de Curia de Cuenca y le
sucedieron luego el Dr. José María Barona, Don Mario Quezada, el Dr. José
Antonio Neira, Don Pedro León, el Dr. José María León, el Dr. José María Polo,
el Don Manuel Hurtado, el Dr. José Antonio Peñafiel, Don José Ochoa, Don
Jacinto Aguilar Pesantez, Don Elías Espinosa, el Dr. Miguel Serrano, El Padre
Félix Lituma, el Padre Luís Atiencia, el Padre José Luís Caravias, el Padre
José Ortega, el Padre Hernán Serrano y hoy el Padre Jorge Moreno.
El primer Teniente político de Chordeleg fue el
Sr. Antonio Eduvides Serrano, luego podemos citar a personajes como el Sr. José
María Cañizares, el Sr. Ariolfo Tapia, el Sr. Gabriel Espinosa, el Sr. Manuel
Astudillo, el Sr. Guillermo Orellana, el Sr. Fausto Torres, entre otros.
El secretario que mas tiempo ocupó esta función
fue el Sr. Alfonso Orellana mas conocido como “el osito orellana”.
El Jefe de registro civil que mas tiempo ocupó
este cargo fue el sr. Luís Guillermo Orellana, aunque pasaron por esta oficina
el Sr. Gabriel Espinosa, y la Srta.
Margarita Alvarado.
Los principales maestros de capilla, fueron: el
Sr. Antonio Espinosa y luego desde los
14 años de edad, el Sr. Arturo Guzhñay.
Los principales acólitos o “sacristanes”
fueron: Don. Polibio Saquicela, el Sr. Rafael Villa, el Sr. Rubén Cabrera, el
Sr. Raúl Cabrera, el Sr. Armando Orellana, el Sr. José Arévalo entre otros.
Quien puede olvidar también al gran orador
religioso llamado Don Benigno Tigre, el mismo que se encargaba de rezar lo que
mas se pueda antes de que el Sacerdote inicie los oficios religiosos de la
Santa Misa, muchos feligreses ya estaban cansados, pero otros rezaban sin
descanso. Ejercía dos funciones importantes: Ser casi sacerdote y ser el mayor
chulquero del pueblo.
FIESTAS Y TRADICIONES
Entre las más importantes y tradicionales
fiestas tenemos:
La de La
Legión de María fundada por los miembros del Centro Cultural Obrero que recogían a las mujeres de los campos para
que rezaran a la Virgen María y aportaran con $1,oo sucre por mes para algunos gastos.
El primer viernes. Este era un día creado desde
1963 para atraer familias campesinas y pedirles como colaboración raciones
alimenticias como huevos, cuyes, maíz, y cualquier grano de la tierra, claro
que no se despreciaba si algún feligrés obsequiaba una gallina o un chanchito,
sin dejar de cobrar eso sí muy religiosamente el $ 1,00 sucre de la penitencia
de cada mes.
La
fiesta a San José, esta estaba organizada por todos los maestros carpinteros ebanistas
y constructores del pueblo y el campo, se realizaban grandes procesiones por
las calles y la Misa era con muchos juegos pirotécnicos y bandas del pueblo,
algo digno de mantenerse.
La
fiesta del Jubileo de las Cuarenta horas, era organizado por grupos de cada
comunidad y por grupos del centro poblacional, el interior de la Iglesia se engalanaba
con muchas flores, cortinas de muchos colores, incienso, y cirios en cantidad,
fuera de la misma la banda de pueblo ponía la nota de alegría, cohetes, chicha
de jora, cuyes asados y gallina criolla alegraban la fiesta claro todo esto
rematado con abundante aguardiente de nuestra tierra ya sea de contrabando o
legal de caña.
La de
los Guioneros de Semana Santa, los mas pudientes del pueblo o del campo tomaban
esta obligación y cada día de Semana Santa eran diferentes y se desataba una gran competencia, para ver quien
traía la mejor banda, mas gente a las procesiones, gastaba mas dinero y bailaba
mas en su casa, el Viernes Santo era el día en el que mas se bailaba, se tenia
una premisa que decía “Gloria muchachos que el maestro se a muerto”.
La fiesta de la Dolorosa del Colegio, implantado
a partir del año 1963 por el Padre Miguel Serrano, quiso de alguna manera
rendir homenaje a la madre de Dios evocada con este nombre y además que el
había sido educado en un Colegio donde se veneraba a esta Imagen, Se construyó
una Cripta dentro de la Iglesia matriz del pueblo y los días lunes, se
celebraba una misa en este lugar además de que aquí se sepultaba a los muertos
que tenían buenos recursos económicos para merecer tal distinción.
El
Corpus Cristi (Cuerpo de Cristo) era una fiesta de recogimiento y devoción a
Dios representado en la Eucaristía, la fe cristiana la mantiene viva, con los
cambios de la evolución, pero representa parte activa de la tradición popular,
claro que antes fue una fiesta de reverencia con cantos tristes, con
espiritualidad y recogimiento, hoy es diferente la música es (moderna) pero
cada uno es libre de valorar según su conciencia y gusto por su fe.
La
fiesta de la Virgen de la Nube de la gruta, en el sitio Llamado el Calvario se
han construido dos grutas anteriores a la actual, podemos decir que la primera
fue la mas bonita construida de piedra caliza tenia forma de una ermita con
ventanas verticales rodeada de plantas, pencos y un camino pequeño utilizado para
llegar a la fiesta, para ir a traer agua del pozo, para llegar al taller de Don
Pompilio, para dejar un mensaje amoroso en las hojas de penco o para en pareja
mirar el hermoso paisaje que rodeaba a
este pequeño pueblo de Chordeleg, en época de fiestas, mucha gente viajaba
primero a Azogues par la fiesta de Año Nuevo y luego regresaba a la de la Gruta, música, luces, basares y
pregones engalanaban esta festividad.
Los responsos por los difuntos en los
Cementerios, costaban primero Dos Reales y luego $1,oo sucre cada responso y se
cantaba en cada lápida, en cada bóveda o en cada lugar donde aparecía que
alguien pudo haber sido enterrado, era un gran día económicamente hablando para
taita Curita, ya que no representaba mayor trabajo Todo consistía en cantar:
Sacerdote Dominus bobiscun.
Sacristán
Etcum Espíritu tuo.
Sacerdote
Recuescant in pace.
Sacristán Amen.
Sacerdote
In nomini Patri, et Fili, et Espíritu Santo.
Sacristán Sicut erath in principio, en nunc, et
Semper, et in século seculorum.
Amen.
Las Misas y su evolución
Se tenía tres categorías de misa. La misa
rezada, la de segunda y la de primera ya sea para los muertos, o para los
santos, pues este era el termómetro para medir la economía de los dolientes y
la cantidad de pecados a justificar, o la gran devoción a demostrar.
La misa
rezada era para los pobres no se encendía ni una vela siquiera, menos música u
otro adorno, costaba $. 20,oo sucres y unas cuantas lágrimas de los dolientes.
La misa
de segunda tenía cuatro velas encendidas, se traía al maestro de capilla que
cantaba unos pocos cantos y nada más, se rociaba agua bendita pero no había
incienso, costaba $40,oo sucres, era para medio ricos con mas pecados pero que
no podían ir al cielo por los pocos sufragios.
La misa
de primera tenía toda una orquesta, maestro de capilla con su armonio, un
maestro con su saxo y unos dos maestros con violín, se ponían cortinas negras
en toda la Iglesia, una cajón grande aparentando un ataúd cubierto con una
cortina negra representando al muerto, se
regaba agua bendita, incienso y flores, luego de la misa se cantaba
algunos responsos mortuorios de $,1,oo sucre cada uno. Solo la Misa costaba
$100, oo sucres más las regalías conocidas como propinas sagradas.
Espero
que realmente hayan servido para los muertos todo este artilugio de orgullo y
vanidad implantada por la Iglesia antigua.
Para las fiestas de los Santos se celebraba
algo parecido, pero sin lágrimas sino con mucho aguardiente, cuyes y mote pata.
Fuera
del pueblo estaban importantes fiestas como la de La Virgen de la Merced en
Delegsol, esta imagen se decía que había sido encontraba debajo de unos
zigzales y que derribó dos templos antes de construirse el último en el sitio
actual, según la tradición se creía que no le gustaban los otros lugares donde
se construyeron las capillas.
La
fiesta de San Martin en Puzhio se asegura por parte de los habitantes de esta
comunidad que el morenito Santo de Lima es vivo, aseguran que cuando estaban
construyendo su primera capilla y la gente no acudía pronto a las mingas, él en
persona subía al cerro para traer la madera, de igual manera se decía que los
devotos llevaban al Santo a la nueva Iglesia, pero para el día siguiente ya no
estaba allí sino se regresaba a su vieja capilla. Esto no es muy creíble, más
bien todos sabían que era un truco del Síndico para no caminar mucho ya que su
casa estaba justo frente a la capilla y el, por las noches traía de vuelta al santo
y hacía creer que este caminaba solo. De
las salidas al cerró no existen evidencias de lo acontecido pero hay quienes
están seguros que así sucedió.
Esta fiesta sigue siendo una de las más grandes
de Chordeleg.
La de
san Jacinto en Soransol, la de la Virgen María en la Unión, la de San Pedro en
Zhio.
La fiesta de la Virgen de la Cueva Santa en Capilla
pamba, esta fiesta fue fundada por Caballeros del Centro Cultural Obrero de
Chordeleg, no existen mayores documentos sobre este hecho, pero es digno de
afirmar la dedicación demostrada por parte de los miembros de esta organización por crear y mantener la
tradición de este pueblo en los inicios del siglo XX.
LA EVOLUCION
Nuestra tierra a evolucionado de acuerdo a como
su gente se a acoplado a su geografía, su clima, su fauna y su flora.
Al principio vivieron en cuevas, dominaron su
entorno natural, vivieron de lo que la naturaleza les ofrecía. O acaso creemos
que siempre fuimos modernos, simpáticos y orgullosos como ahora?.¡No ¡. Fuimos
como todos nuestros antepasados, convivimos con lo que la tierra nos daba y si
no; recordemos un poco de nuestra tradiciones.
La luz, para nuestros mayores no era nada fácil
alumbrar sus noches, se dice que el primer fuego que vio en hombre fue de un
relámpago que cayendo sobre un gran tronco lo incendió y lo destruyó,
produciendo luz, calor y miedo en nuestros asustados ancestros.
Nuestros tátara abuelos se modernizaron, por
que la yesca de viejos pencos y pedazos de pedernal golpeados uno con otro
produjeron esa generosa primera chispa que dio calor en las solitarias noches.
Claro que esta primera lumbre atrajo también a los chuza longos, aparecidos, ñashiringos y otros espíritus indeseables
que robaban la paz de nuestros mayores.
Los golpes en maderos, utensilios de cocina,
las piedras y los chorros de agua, se fundieron con la luz nocturna y se
convirtieron en las primeras notas musicales
y así nacieron los primeros artistas que deambulaban por doquiera,
vendiendo ilusiones y fantasías.
El amor estaba siempre presente, fue una
identificación racional del hombre, pero había que caminar largos tramos para
visitar a la novia, a la amiga o a la comadre, por esos duros senderos se debía
llevar alumbrado, pero no era fácil. Alguien accidentalmente descubrió el “mechero de cebo”, eso fue que mientras
un señor preparaba un trozo de carne en la brasa de leña, unas gotas de grasa
cayeron en las ropas de hombre y estas ardieron. El fulano ni corto ni
perezoso, tomo mas trapos, los frotó con grasa y vio que estas ardían y se
podía llevar a cualquier sitio sin que se apagara con el viento, aunque
producían olores no muy agradables. De cualquier manera de aquí nació la
primera antorcha portátil.
Había que tomar medidas, no se podía caminar
con estos olores, con tantas almas, y tantos aparecidos, pero que hacer?. Otros
astuto “científico criollo” se dio
cuenta que si usaba palitos de zuro
seco y en pedazos pequeños, los podía colocar en cualquier sitio, incluso en
las hendijas de las paredes y alumbraban bastante bien. Acababa de descubrirse
el alumbrado público y mejoro el ambiente.
Pero la luz del zuro era muy tenue, y producía claro- oscuros por doquiera, de esto
se aprovecharon los “gagones, los duendes y los demonios” para hacer de las
suyas y dar rienda suelta a su ardua tarea de asustar a buenos y malos los que hacían
oraciones, penitencias, baños rituales y hasta echando maldiciones, cantaban
aquellos de:
Santo Dios, Santo
fuerte,
Santo inmortal.
Líbranos Señor
De todo mal.
No se cual se asustaba mas los que cantaban o
los que escuchaban, ya que este canto es demasiado fúnebre y triste, se canta
también cuando alguien se esta muriendo o cuando hay un movimiento sísmico.
Para ir de
noche a casa de la vecina o buscar a sus gagones, se inventó el “candil”, viejo amigo de lata y mecha de trapo. El combustible que este usaba era Kerosén y no solo serbia para el
candil, sino que curaba dolores de barriga, el mal aire, el mal ventoso y
algunos jovencitos fachosos hasta lubricaban sus cabellos para estar lustrosos.
Llegó la nueva tecnología, al pobre candil lo
tomaron y lo encerraron en una caja de
hojalata, vidrio y cuatro lados, una oreja para transportarlo y un piso a
asentarlo en donde quiera. “Gloria muchachos” el farol llego para quedarse, con este cambio tecnológico era muy
fácil buscar y encontrar almas en pena o cualquier espíritu maligno. En las
largas noches en algún rincón de la casa se escuchaba una linda canción: “Esta pena mía, es mía, solo mía” ya
podemos imaginarnos quien o quienes cantaban y siempre acompañados por una
típica y bulliciosa “Caja ronca”.
El capitalismo hizo su
aparición, la tecnología de la mano de este y la modernización asiendo de las
suyas cuando nos trajeron la “Petromax”
una lámpara a base de gasolina, que alumbraba en todo sitio y con un destello
de luz que solo podía compararse con la luz de los ángeles en el cielo. Claro
que no todos podían tener una. Era cosa de ricos solamente. Además para prender
este artefacto necesitaba que el señor sea un verdadero científico que haya
venido de la costa o por lo menos que haya ido a la escuela. Pero como no todos
tenían una lámpara, por algunos rincones entre telarañas y polvo una voz se
escuchaba cantando “ Por mas distante
que de mi te encuentres, por algo siempre me has de recordar”. Era nada menos que el viejo farol que todavía
acompañaba a algunos trasnochadores que concertina en mano y balde como tambor,
venían de dar serenata a alguna dama generosa que iba a ser conquistada para
llevarla al altar si se podía, ya que los viejos en ese entonces eran muy
difíciles, esperaban 3, 4 o 5 entradas
con pan, pastillas, guarapo y papas con cuy, para entregar a sus hijas.
¡Que buenos tiempos!
Y ya aterrizamos en
los tiempos modernos donde unas maquinas de infernal ruido, sacudían su vientre
produciendo mucho viento y sacando polvo del suelo enviaban luz por un alambre
hasta un candil diferente que no tenía ni mecha, ni cebo ni necesitaba tizón
para encenderlo, y este si no se apagaba con el viento. Llego así de repente la
primera “planta generadora de
electricidad”, que se transportaba en grandes mingas y cargando como a un
santo, luego el agua movió grandes turbinas y largos alambres agarrándose
fuertemente a los árboles cortados y colocados en bulliciosas mingas llevaron a
cada pueblo, a cada casa la tan apreciada electricidad que nos da luz, agua
caliente, televisión, radio y mucho mas. Pero para Chordeleg no fue tan simple,
al principio dependíamos de la planta generadora de San Francisco, y por
supuesto de Gualaceo, en cada fiesta se nos cortaba el fluido eléctrico y nos
ahogaban la fiesta, era un Calvario todo hasta que por fin llegó el servicio
del Sistema Interconectado y ahora si a vivir como Dios manda.
Que bonito es el
modernismo, que buena la tecnología, pero que triste. Ya no podemos sentarnos
en una esquina a contar secretos porque alguien nos mira, ya no podemos
disfrutar de la saltarina presencia de los Gagones, ya no se escuchan las
sagradas notas de la Caja
ronca, ya el Ñazhiringo no se encuentra a la vuelta de la esquina o en la
subida a la Gruta
para dar sus sanos y sabios concejos cuando nos portamos mal, no tenemos al
Cura sin cabeza, ni a los duendes que nos den algo de suerte; ahora son
naturistas y adivinos que nos engañan con sus mentiras, y las almas en pena
tienen que pasar por lugares donde nadie
les estorbe, y claro hoy no falta quien exclame: Gloria a dios, aleluya…
Entonces alguna
vez Dios dijo. Hágase la luz. La luz se
hizo y nosotros la reinventamos y la adecuamos a nuestras necesidades, y la
dimos forma para la fiesta o la reunión familiar como expresión de alegría, de
fe y de un eterno compartir de las costumbres.
El matrimonio por
ejemplo, en los campos y pueblo incluso era muy típico y hermoso, lleno
color, amistad, y fraternidad, claro que
también uno que otro trompón y unos pocos
aleluyas pero en amistad, tal y como
lo quiere Dios.
Así comenzaba el
noviazgo:
Cuando un joven era
trabajador, tenía yunta de vacas, poncho, sombrero de paja, y un caballo aunque
sea flaco, o vendía trago de contrabando, se lo consideraba rico y un gran
joven; no importaba si tenía o no
zapatos eso era lo que menos importaba, entonces el padre de alguna niña bonita
ya le ponía el ojo y esperaba y hasta rezaba que llagara a su casa a pedir la
mano de su hija. Bueno eso de “esperaba”
era muy bien simulado.
Cuando el joven y
sus padres se daban cuenta que había camorra, tomaban una alforja llena de
galletas de vainilla, pastillas de violeta, trago de contrabando, tortillas de
maíz y alguna sardina Real para la “Primera
entrada”.
Para la novia se
llevaba un blanco pañuelo grande generalmente elaborado de un saco de fideos o
de harina, en el se ponían mas pastillas de menta, de violeta, de naranja, etc.,
junto a un espejito de dos reales, un pan grande de trigo, una sardina real, un
pañuelito para las manos, una botellita de agua de florida o Timolina y alguna
otra cosita.
Todos comían y
bebían animosamente, las alabanzas se cruzaban de lado a lado, y las promesas
no estaban ausentes, pero cuando se lanzaba la propuesta amoril, todos quedaban
en silencio, una larga pausa y al fin el
padre de la chica con vos ronca y trasnochada decía: “Vamos a ver pensando, regresen después de tres meses y le tendremos
una respuesta”.
Al día siguiente después de la chuma, el novio se
arrepentía y muy tempranito se encaminaba a la capilla a poner velas a San
Martincito, a la Mama Miche
y al Divino Niño para que la novia devuelva todo y así poder llevar el regalo
donde otra chica que por cierto nunca faltaba.
A veces se daba el
milagro, pero otras el gasto era en vano.
Este mismo trámite
pero cada vez con mas trago, mas pastillas, mas sardinas y mas tortillas se
repetía tres, cuatro o cinco veces, o hasta que borracho el padre aceptaba,
o no se daba cuenta que la hija ya se
fue con su pretendiente. Luego se lanzaban algunas maldiciones, algunas oraciones
y al fin la resignación. “No pudimos
gozar un poco mas con la soltería de nuestra hija, pero ya veremos que pasa”.
El Teniente
político o el Jefe de área no eran muy problemáticos con un par de tragos y un
cuisito pelado realizaba el matrimonio aunque sea a las 8, 9 o 10 de la noche,
y todos contentos. Lo duro estaba donde Taita
Curita; Los padres, padrinos, testigos y novios tenían que haber pagado los
“anuales” que consistían en el pago
sagrado de $30,oo sucres por año y por cada familia, luego venían las “Tareas” que eran un día de trabajo
para la Iglesia
por cada familia y por cada novio. Vaya que generosa y amable era la Santa Madre Iglesia de aquel
entonces. Luego se pedía que recen el
Rosario los novios, luego el Yo
Pecador, luego el Padre Nuestro,
luego el Credo, luego la Doctrina Cristiana y si todo esto lo hacían bien
se buscaba cualquier oración medio rara para que cayeran y pagaran algo como
los “Diezmos y Primicias a la Iglesia de Dios” Se
basaban en aquello que rezaba el Catecismo
Elemental “Todo fiel Cristiano, esta muy
obligado a tener devoción de todo corazón” Que piadosa la fe de aquellos
tiempos. ¿No les parece?.
Luego de todo este
Calvario eclesial, venia la fiesta, no había carreteros, los carros eran mas
raros que los duendes, solo el caballo era la riqueza mayor del hombre de
campo.
Se salía del pueblo
y en las planicies de “Sunillano” o “Toctepamba” esperaban un grupo de 50 o 60
caballos ataviados con ponchos de mil colores, carolas rayadas, cintas de papel
de seda y uno que otro ser vestido con terno de largo uso y de no muy lujosas
telas, a veces sin botones, sin solapas, y un poco remendadas, pero eran “Parada de Futre” como ellos decían.
Los mas viejitos,
con ricos ponchos con nombre tejidos por Don
Abel Rodas o Don Miguel Morocho,
esos si parecían hombres de campo fuertes e importantes.
Las señoras con
pollera de lana bordada con mil colores, bolsicón de paño fino, sombrero de
paja blanco recién hormado, paño de cachemira con largo fleco y polcas
relucientemente blancas nuevas o recién lavadas, ponían el color y la alegría a
la fiesta.
Todos comían mucho
cuy, se mataba unos 150 o mas cuyes, mucho mote pelado, papas enteras, carne de
gallina criolla, ají rocoto, pepa de zambo en pepucho de hoja, trago con agua
de ataco y chicha de jora, sin contar con los Zhilbis (tabacos artesanales) de Don Segundo Chacón y colas marca “Gallito” de don Lucho Luzuriaga y
galletas de panela de Doña Carmen Pillajo (la Mindala ). Como todo esto se servía en el
camino, pues todo estaba a cargo del
pobre Padrino quién tenía que aflojar mucho el bolsillo para demostrar que era
un buen Padrino.
Se caminaba lento o
se tomaba el camino mas largo para que demorara la procesión y para que todos
vieran que hay novios en la comunidad.
En la casa todo
cambiaba, aquí el Padrino terminaba su gasto y se disponía a disfrutar del “Servicio a los Padrinos” los padres de la novia compraban grandes
medianos de barro y en ellos ponían entre 6 y 10 cuyes para cada padrino, una
gallina entera, una “perra” de trago
y una tinaja de chicha. Bueno después del gasto del camino no parecía tan buena
la correspondencia. “Pero algo es algo”.
La música en
algunos casos donde los mas pudientes era con Banda de pueblo, pero y si no,
era con Concertina, bandoneón, guitarra, canasto, redoblante de borrego, alguna
flauta de carrizo y muchas voces que al
unísono parecían verdaderos coros celestiales o alguna Orquesta Filarmónica. Bueno
en el pueblo, los mas ricos podían traer
a la Orquesta de “Los Saquícelas”
y poner la algarabía en la fiesta.
Esto duraba dos o
tres días, o hasta que los dueños de casa se quedaban secamente dormidos, o
alguien se enfermaba a propósito para
que todos se fueran, luego despertaban y seguía la fiesta solo con los
mas allegados y los parientes.
Que opinan Ustedes
de esta ceremonia tradicional. Hoy todos se hace en misa y al público, con
música electrónica que tiene mas ruidos que una trasnochada Caja ronca pero
todos saltan y bailan aunque no coman, porque el pastel a veces es solo para
algunitos, y el Gran Duval tampoco alcanza
para todos. A eso de la media noche, un plato grande descartable lleva
las ilusiones de merienda, pero en realidad solo es para contar que mataron un
chancho, una gallina y pelaron mote, y lo que sobra están guardando para mañana. Mejor vuelva para los calentados, estos van
a ser mejores.
Luego venía “Las pruebas al yerno nuevo y a la nuera nueva,
este divino trabajo estaba a cargo de la Santísima suegra que era la delegada de la Inquisición moderna”
Se buscaban trabajos difíciles y extravagantes para ver si van a ser o no
buenos, muchas veces los pobres yernos lo hacían todo por miedo al futuro y la
dignísima suegra. El suegro era mas tratable, unos tragos, unos tabacos y unas
ofertas demagógicas solucionaban todo. Mejor si se le ofrecía ir a trabajar en
la costa y venir para la fiesta de San Martín. Hoy la promesa se basa en viajar
cuanto antes al España o a los Estados Unidos, caso contrario ya comienzan a
decir que no era bueno el negocio del matrimonio.
No era nada fácil
ser novio en la antigüedad, no había celular, ni pastelerías ni Disc Jockeys, todo se lo hacia cada uno y con
sus manos. A pesar de todo eran tiempos mejores.
Y como los
matrimonios se realizaban con mayor frecuencia en época de buena producción
agrícola o sea en cosechas, estos a
veces coincidían con otra fiesta importante como es la de San Pedro.
Durante el mes de
junio en aquel entonces casi siempre estaba lloviendo, pero el día de San Pedro
por lo general amanecía helando y toda la “Llazhipa” (helechos de gran hoja) se
secaban y estaban listos para celebrar la fiesta .
Hay que tomar en
cuenta que la tradición popular dice “Si
no se quema buena chamiza, San Pedro
no abre la puerta del cielo” entonces como buenos cristianos se debe
cumplir con esta premisa.
Muy por la mañana
se distribuía el trabajo entre todos, unos irían por la llazhipa, otros
pelarían el chancho, otros preparaban las tortillas y el dulce de zapallo o
zambo, otros prepararían moldes de barro para hacer máscaras de reyes, de
damas, de soldados y de diablos y otros irían a ver al compadre Alvino que
venga con su concertina, y su guitarra con una o dos cuerdas por el uso y la
dificultad de comprar repuesto. Y por supuesto llevaba alguna María cantora a entonar las sagradas
notas de. “El chapita de ronda, El taita del guagua o El pedazo de bandido”
canciones hermosas propias para tan alegre día.
Barro no hacía
falta, en el camino había mucho para los moldes, cualquier papel era bueno, se
remojaba y con el se moldeaban máscaras para los disfraces, las mujeres se
vestían de soldados y reyes, los hombres de damas y reinas, con paños de
cachemira blanco, bolsicón negro, sombrero de paja, zapatillas de cabuya o
hebras de paja , se preparaban los ropajes de las damas, con una capa de
escaramuza se disfrazan a las reinas y los soldados con ropas verdes o manchadas con barro rojo, cascos de papel,
carabinas de madera, o bodoqueras de duda ya estaban listos, los reyes
llevaban capas y coronas de escaramuza.
Los niños colocaban
llazhipa en el fuego para alumbrar la noche a la voz de una canción que decía.
“Joilololi joilolo quemaremos a San
Pedro.
Joilololi joilolo para que nos regale el cielo”
A veces se armaba
una vaca loca, con cuernos de alambre y con Kerosén se daba la lumbre.
Los disfrazados
hacían de las suyas bailando, mientras la concertina, el canasto y la guitarra
rompían el silencio de la noche con sus melodías.
Por otro lado las
abuelas repartían generosas, canelazos con panela, tortillas calientitas,
humitas recién cocidas, mellocos cocinados, cuy, sancochos, fritadas y muchos manjares que a
veces los dignísimos invitados para poder comer mas, se retiraban a las
esquinas obscuras de la casa y depositaban la merienda anterior en cualquier
sitio.
Los perros también
ponían su parte, no solo que se robaban las mejores presas, sino que alegraban
la noche con sus aullidos al ver algún aparecido, un alma en penas, o solo un
Cuco que pasaba por el camino talvez sin percatarse que se estaba festejando el día de San Pedro.
Vaya que metiches los espíritus esos.
Esta algarabía
duraba hasta las 5 de la mañana, o hasta que se acabe la comida y la bebida,
luego los músicos se quedaban dormidos en una esquina, los dueños por otra
esquina ,los perros en la cocina y los sancochos donde la vecina.
Al siguiente día,
lo primero era hacer minga para limpiar la casa, luego para sembrar patatas,
limpiar el cuyero y especialmente limpiar la chanchera para poner al nuevo
inquilino que será comido en carnaval.
Mas tarde ya en
tiempos mas modernos, en San Pedro solo se limitaba a quemar los montes en las
laderas, o los calcheros de los vecinos, sin comida ni bebida, solo con los
recuerdos del pasado. Por ahora ni eso, San Pedro pasa sin pena ni gloria, no
sabemos si sigue en el cielo o migró para otra parte. Talvez por falta de
clientes también se fue al extranjero, no hemos escuchado si esta construyendo
su casa en alguna loma. Pero si esta claro que entre todos hemos matado a una
fiesta tradicional, hemos matado parte de nuestra Cultura.
Pero como el mundo
da vueltas, la tradición, la fiesta y la vida de nuestra gente giran de igual
manera y estamos en otra época del año
festivo.
Es la misa de Niño y la deshierba de la chacra. La mayor devoción nacía generalmente en las mujeres por una necesidad,
una enfermedad del guagua, para que engorde una vaca, por los piojos de los cuyes, para
que les ayude al papá o al marido en el viaje a Machala, o para conseguir novio
cuando una chica ya estaban pasando de
los 20 años.
Se planificaba con
tiempo, se compraba donde la vecina un
chancho pequeño, preferible de la raza chilena, se ponía a trabajar duro a los
niños quienes eran encargados de traer hierba para los cuyes dos veces al día,
se sembraba toda la tierra para tener suficiente maíz para mote y para jora, se
ponía a abarcar a las gallinas para tener carne, y se hacían mingas para
sembrar papas negras, huicopas o cholas para el plato de los compadres,
burleras, y acompañantes.
Los participantes
en las mingas, ya tenían un lugar seguro en la fiesta, entonces no era difícil
encontrar voluntarios para las mingas, todos querían ser parte principal de la
futura fiesta, para repartir chicha, rajar leña, ayudar en la cocina, atender a
la banda de músicos o lo que sea. Todo era importante y no tenían que esperar
que les inviten.
Para los invitados
el año duraba una eternidad, para la comadre pasaba volando, la fecha se
acercaba, la ropa se compraba en el pueblo, zapatillas blancas, pollera
bordada, bolsicón nuevo cardenillo, paño rosado con fleco largo y sombrero de
ala ancha blanco.
A la Comadre
acompañaban dos chicas a las que se las llamaba Burleras, unas cuantas Saumeras
y otras acompañantes, no habían pastores, no se regalan caramelos de goma
rayados en funda, sino se los echaba al aire para el público en general.
El altar del Niño
se lo construía con flores olorosas de azhapos, rosas, claveles, lirios,
líquenes y musgos del cerro. Se complementaba con papelitos de colores, paños
de la abuela, alguna colcha que no se esté usando, y muchas velitas que las
chicas enamoradas ponían al Niño, por si acaso ellas también pescaban algo.
Aunque el santo de los novios era San
Martín, el “Síndico” de la
comunidad era el importante, el hombre se hacía la plata con las solteronas.
Casi les ganaba a los Profesores adivinos y espiritistas que vendían prodigios
y milagros a montones en Radio la
Voz del Río Tarqui de Cuenca, Radio Cordillera o Radio
Popular Independiente que junto a los ramilletes de mensajes musicales
allanaban el camino para el encuentro y el término de un amor.
Aquí se pagaba
$3,00 sucres para que pongan las canciones “Nuestro Juramento” o “Soñé contigo”
o “Bonita guambrita” cuando llegaban de la costa, y se pagaba igual cantidad
para que pongan las canciones, “Papel de la calle” o “Jabón de olor” o incluso
“La pesetera” cuando se iban peleando de nuevo a la costa.
En la fiesta,
mientras la banda derrochaba todo su repertorio, unos bailaban sin descanso por si acaso después no se
pueda, los viejitos rezaban el rosario, las letanías y otras oraciones, otros
contaban cachos para disimular, los jóvenes se tropezaban por donde quiera
porque no veían el camino sino solo a
las muchachas bonitas, las cocineras se preocupaban por que no alcanzaba la
comida y la comadre, buscaba por todo lado a ver si aparece el resultado del
milagro.
El milagro se cumplía casi siempre. Bueno para
eso se estaba haciendo el gasto. O no?
Por allí aparecía
un novio recién llegado de la costa o del Oriente, muy plantillón, hablando
raro, casi no se lo entendía, (cuando
menos se le entendía, mejor), llevaba un pañuelo y un espejo en el bolsillo
de la camisa, una toalla en el cuello, cargaba un pequeño radio de transistores
sintonizando Radio Tarqui, grandes lentes de color verde como la esperanza
misma, olía a Timolina fina o a cualquier perfumito que le recetara el profesor
Zafiro en Cuenca o el Profesor Atair en la costa, mucha vaselina o brillantina
de aceite comestible en el pelo, una linterna en el bolsillo del pantalón, no
siempre usaba correa, era parte de la facha, pantalón acampanado a rayas, una
camisa sin botones, para que se necesitan botones si el asunto era que todos
vieran que usaba camiseta con propaganda de Don Buca o de “Bananas Bonita”.
Dinero casi no lo tenía, para el pasaje reunió por las justas, pero trago donde
quiera fían. Unas pastillas no cuesta mucho y unos cigarrillos se toma de
cualquier amigo sin que este se de cuenta. Que novio no. Todo estaba listo para
ser el punto principal de la fiesta, con dos o tres tragos se ponía cantar las
canciones de J. J. o algún otro rokolero que estaba de moda, derrochaba
destreza con unos movimientos extravagantes que decían era baile de moda y se
ganaba la admiración, los celos y el amor de varias participantes de la fiesta.
Después de todo
venia de la costa y tenía la razón. Las chicas se desbarataban trayéndole chicha y trago para el fulano, cuy
no comía, no conocía este feroz animal, pues casi eran 3 meses que se fue
dejando su tierra y en este tiempo ya todo se olvida.
La comadre,
generalmente era la hija mayor de la casa, “amarcaba” la imagen del Niño,
rezaba a la Virgen
y ponía la limosna a San Martín. Así
cumplía con todos para que nadie este inconforme.
Cuando miraba al
distinguido novio, estaba contenta con el milagro, aunque a veces se ponía a
pensar. “Realmente me parece un milagro demasiado grande y raro”, pero allí
estaba, claro que lo primero para que papá y mamá no se enojen hay que
decir al grandísimo novio que se corte
el pelo y se lave el lodo de la cara, que vaya a dar dejando los borregos en el
llano, sacando leche de la vaca y cortando hierba para los cuyes. Pobre facha
de novio raro. De quien era mas el milagro, de San Martín, de Radio Tarqui o de
la facha estrafalaria del sujeto. Nunca podremos descubrirlo, queda para
pensarlo.
No bien acababa la
fiesta se pensaba en la chacra, el novio ya estaba sentenciado a su dura y
primera prueba, tenía que estar al frente en la línea de deshierba, allí las
cosas cambiaban, tenia que hablar en cristiano, trabajar con la lampa, seguir
al grupo de mingados que hacían gala de su valor y tomar solo cuando el futuro
suegro le brinde una copa. No había machete ni cigarrillos todo era diferente.
La táctica era hablar de política, de milagros y de los adivinos que se
llevaban casi todo el tiempo, el suegro se enorgullecía al escuchar a su casi
yerno y se admiraba de sus grandes conocimientos, el contaba el arrumar
bananos, de despuntar potreros, de abonar bananeras, de Cabarets y tantas
maravillas de la costa, cosas que parecían de otro mundo. Como no admirar tan
altos conocimientos. Y si venía del Oriente hablaba de hormigas congas, de
trapiches olorosos de alambiques, de madera, de pingos y más cosas raras. Así pasaba el tiempo, para celebrar estas
charlas tan llenas de filosofía se tomaban unos traguitos y terminaba el día,
la minga seguía pero la prueba para el yerno estaba superada.
Al día siguiente
posiblemente la minga continuaba pero en otra pampa, con otra gente, pronto
llegaría la fecha de regresar a la
vendita costa y otra vez a poner mensajes musicales en Radio Tarqui. Lo mas
difícil era hacer la lista de canciones para dejar huella en la chica que
quedaba sola en casa pensando en sus borregos, vacas y la fiesta del año que
viene, muchas veces la lista lo hacía un amigo y las cosas no resultaban como
se las estaba planeando.
Bueno no siempre es
como uno quiere. No les parece. O no les a pasado a ustedes?.
Igual cosa pasaba
en Carnaval, antes Taita carnaval, salía de casa en casa y recogía todo lo que
sus habitantes habían preparado, mote pata, cuy, gallina, trago, chicha,
tortillas, higos dulces, harina de trigo centeno y mas cosas deliciosas, luego
invitaba a toda la comunidad y comían,
bebían y bailaban hasta mas no poder el casa de dicho personaje, que aportaba
con la mayor cantidad para que todos fueran contentos o fueran enfermos,
cualquier cosa pasaba. Mas tarde en carnaval los hijos de Chordeleg se reunían
en la pileta del parque y se mojaban tirándose agua barrio contra barrio, los
mas numerosos eran los del barrio sur, que les arrinconaban a los del barrio
norte hasta llevarles al río y se seguía
jugando hasta la noche, se regresaba pero había que comer y beber mucho en
casa, ahora es mas simple. Se sube a una terraza y se lanza globitos con agua a
todo el mundo sin miramientos ni compasión. Hasta a los extranjeros se les
obliga a unirse involuntariamente a la remojada, No me parece bien, pero es lo moderno.
Y hablando de
moderno, que me dicen de la fiesta de la Cruz , antes uno se desesperaba por que llegue
esta fiesta, pues era una época linda todo fácil, todo gratis, todo rico, claro,
es que se podía comer lo que mas se pueda, llevar a casa un buen gallo para las
gallinas o para el chuchaqui, sardinas para el gato y para la suegra, pan para
toda la semana y quemar cohetes a todo
gusto, después de todo tenía un año de plazo para pagar.
Al año siguiente no
era muy buena época porque se debía ir a dejar lo que se comió y en doble
ración, es decir por cada pan que se comió tenia que llevar 2 y por el gallo
debía de dar un litro de aguardiente de yapa. Caramba. Era un martirio y
parecía cosa de locos, muchos para no participar de esta locura, simplemente no
regresaban, se hacían los enfermos, se
hacían los que no conocían o cambiaban de religión.
La fiesta de la
Cruz era cosa solo de Chordeleg, de todo el país venían a la Misa y la Iglesia
no podía dar cabida a tanta gente se podían ver trajes muy bonitos de las
diferentes culturas, escuchar otros dialectos y ser parte de otras costumbres,
los “baratillos” llenaban la plaza
central y la gente gastaba casi todo su capital en cosas nuevas o recién
pasadas de moda, pero todo poco a poco fue muriendo, y hoy de esta algarabía no
queda mucho, todo consiste en llevar a la cruz bien togada a la misa, tomar
unos traguitos en el camino y casi nada mas. Bueno todos recordamos lo bueno,
todos añoramos lo que hemos perdido, pero reflexionemos un poco, quienes nomás
son o somos culpables de todo. No hay culpables, todos somos partícipes del
proceso de cambio.
Así pasaba la vida
en el campo y en el pueblo, hoy es diferente, todo se soluciona con un mensaje
por Celular, no se escucha la música bailable de “Los Graduados, Los Wawancó,
Los Blak Stars, Polito Vances, La Sonolux, o La Estelar, y la romántica de J. J, Luís Gabriel, La Sonora
Matancera, de Sandro, de Cuco Sánchez etc. Canciones hermosas que por cierto se
la cambiamos y las asesinamos con el reggaetón o la bachata y peor aun con
música en inglés que ni lo entienden siquiera, pero allí está este, nuevo,
moderno y loco mundo de hoy.
LAS DESTILERIAS
En la vida de Chordeleg, merecen ser tomadas en
cuenta las numerosas destilerías de aguardiente de contrabando construidas en
los campos de Caluj, Aguarongopamba, (Delegsol). El laurel, Jacarrión, La toma y otros sitios
de (Puzhio). Los dueños de estos negocios eran del centro del pueblo, pero los
trabajadores era de los campos, no era una trabajo fácil, pues se laboraba las
24 horas del día con un salario muy bajo, se destruía sin piedad la naturaleza
ya que requería enormes cantidades de leña para la destilación, habían hombres
que llevaban hasta 20 cargas por día,
las condiciones de trabajo fueron también muy deplorables y los “Guardias” se
daban modos para atraparles y quitarles todo, no mucho para controlar la venta
ilegal del licor, sino mas bien para llevarse todo sin trabajo con el pretexto
de “controlar”.
Se cuenta que el Sr. Ariolfo Suarez fue
apresado con un cántaro de licor y le obligaron a bajar caminando a Gualaceo
cargando su cántaro, pero cuando pasaba por un camino pedregoso en Cazhalao,
intencionalmente se cayó, rompió el cántaro y se perdió la evidencia, los
guardias, se enojaron, lo patearon y lo dejaron libre por falta de méritos.
Fueron los sectores de Cosacopte (Las Bodegas)
y Piruncay que servían como escondites y lugares de tránsito para el
aguardiente a ser repartido en Chordeleg, Gualaceo, Cuenca, Cañar y otros
lugares.
Alguien dirá que este tema no debe ser tratado,
pero es parte de nuestra historia, es parte del convivir de la gente y siempre
decimos: “Con trago nacimos, con trago morimos” que levante la mano el que
nunca se tomó un canelazo. Es decir. El que este libre de pecado que tome la
primera copa.
Esto pasaba en el día a día de este pueblo, y
se repetía antes y después de cada etapa de la vida de sus habitantes.
Sin embargo la vida de este pueblo cada día era
mas agitada y difícil por el abuso de Gualaceo, hasta que por el año 1920, un
grupo de ciudadanos decidieron crear su propia feria en el actual parque de
Chordeleg, pero fueron reprimidos a chicote limpio por los alguaciles y
autoridades gualaceñas y obligados a levantar su feria y bajar al cantón.
Este vía crucis duró hasta los años de 1930,
cuando se encontraba como primera autoridad encargada de Chordeleg el Sr. Luís
Ariolfo Tapia, junto a un grupo de hombres fuertes de Delegsol, Puzhio, Joyapa,
y otras localidades decidieron poner una nueva feria dominical y prepararse a
la respuesta agresiva.
A eso de las 10 am. llegaron el Alguacil y
algunos rondas con sus chicotes y garrotes a golpear a la gente, pero esta vez
todo iba a ser diferente, tomaron el mando el grupo antes mencionado y al grito
de “Somos campesinos valientes, somos chordelegeños muy bravos, hoy los
venceremos” salieron palo en mano e incitaron a hombres y mujeres a unirse a la
revuelta, tomaron al Alguacil de apellido Veintimilla, lo golpearon con toda la voluntad y lo dejaron
muerto, los rondas golpeados y maltratados como se merecían lograron escapar
pero el capataz estaba liquidado.
Este día se selló para siempre el destino de
nuestro pueblo y se logró la independencia definitiva, y el progreso basado en
la artesanía y la habilidad de nuestra gente no se hizo esperar, poco a poco
fue tomando el nombre que mas tarde lo haría grande e importante en el contexto
mundial. Esto es Chordeleg. Arte, Cultura y Artesanía.
ALGUNOS NOMBRES IMPORTATES
En la década de los 60s. y 70s. No era muy
fácil la vida en este pueblo, los caminos eran casi intransitables, un solo
turno a Cuenca llevaba o traía a los viajeros que por cierto tampoco debían de
ser muchos. Cada empresa de Transportes tenía su propio terminal y encontrar
donde estaban aparcados era cosa de adivinos y verdaderos inteligentes saber
donde debían de tomar un carro para regresar a casa.
El primer ayudante de chofer “Chulío” fue Don
Gabriel Gómez que trabajando en un bus conoció y dominó todos los caminos del
Ecuador y casi nadie conoce su historia, pero se lo debe considerar como una
baluarte para esta tierra.
Tomar agua era fácil en esta época, la
contaminación era mínima y todos compartían un pozo que por cierto los mejores
eran: a) El pozo de Mama Isaura, b) el Pozo de Don Eladio, c). El pozo de
Llaver, d) El pozo de Doña Carlota, teníamos un arroyo en cada calle del pueblo
donde compartían el agua, el perro, el gato, la vaca, y muchos habitantes
compañeros del diario vivir o el río que no era muy lejos, pero a Don Lucho
Luzuriaga se le ocurrió poner a Chordeleg a la altura de otros pueblos e
introdujo la primera fábrica de Colas “Gallito” de $0,02 reales y $ 0,04 reales
y poder tomar refresco en botella y dar paso al modernismo.
Los magnates, los padrinos, los compadres, ya
podían distinguirse comprando unas cuantas colas para su satisfacción.
Los “shilbis” fue una invención celestial
importada de lejos, en primera instancia de Gualaquiza, luego de Sigsig, luego
de Delegsol el Sr, Jesús Cabrera fue el
primer productor de tabaco picado y envuelto en papel de despacho blanco,
siendo estos los cigarrillos de lujo, por fin en Chordeleg, Don Segundo Chacón
puso su firma en sus ricos shilvis para deleite de los mas exigentes fumadores,
pues eran sanos, no contenían mucha nicotina, curaban el mal aire, el dolor de
barriga, la gastritis, el hambre y se compraba muchos amigos a precio
razonable.
Del oriente llegó un profesor, se inició en
1969 en la Escuela Federico González Suarez demostró su valía al presentar la
mejor “Revista de Gimnasia” el 24 de mayo de ese año, siendo catalogada como la
mejor coreografía vista en el Azuay, conmemorando la Batalla del Pichincha y
dando inicio a su vida en esta tierra.
Hablamos del Señor. Henry Aguirre quien fue
profesor, Director de escuela, Presidente de la Junta parroquial y mentalizador
de la cantonización del pueblo.
Mejoró la imagen del Cementerio, trajo el
teléfono, mejoró el sistema de agua, mejoró y el Parque y fue arrumado en el
rincón del olvido gracias a la politiquería de este pueblo.
Un muchacho que dejando un poco de lado los
libros y cuadernos tomo como suyo el deporte, lucho como pudo para lograr que
la Liga Cantonal de Chordeleg, logre resultados positivos en todos los campos,
hablamos de Rolando Villa (Suchusiqui) sus amigos le respetaron mucho, los
deportistas lo temían por su capacidad deportiva y algunos lo envidiaron por su
don de gentes, y por su gran calidad como ceramista herencia de su padre quien
logró ocupar un lugar especial en este arte tradicional, merece ser tomado en
cuenta por quienes lo conocimos y compartimos con el etapas hermosas de la vida
de nuestro pueblo.
Recordemos al Padre José Luís Caravias, (el loco Caravias) quien a pesar de su
mal genio, y su carácter español de
sangre azul auténtica, trajo a este pueblo la famosa UNINCA y en ella
participaron políticos, artesanos, dirigentes y trabajadores que buscaban
mejorar la vida de todos, no su sucedió tal cosa, pero se intentó. Fue bueno.
Y por que no recordar a Ione Carvalho,
Consultora Técnica de la OEA, una su quita brasilera que vino y se enamoró de
esta tierra y sus costumbres, luchó para crear el Museo Comunidad, luego de
trabajar en Nicaragua y en su tierra natal, llegó como especialista en
Museografía y trabajó con el apoyo del CIDAP de Cuenca.
Desde México llegó Ronald Rivera con el apoyo y
auspicio del CIDAP para innovar la cerámica de este pueblo, se ayudó a librar
un poco del uso del plomo, la desunión
de los artesanos no facilitó el cambio buscado, pero algunos si asimilaron sus
enseñanzas, entre ellos Don Salvador López fue un buen alumno. Eso tan bien es
bueno.
El SECAP también hizo su aporte al desarrollo
del pueblo y el trabajo del Museo Comunidad tomando como maestros a Don Gonzalo
Muñoz y Don Gilberto Espinosa como Instructores de los talleres de joyería con
el fin de rescatar la filigrana que estaba camino a desaparecer y las cruces
tradicionales con cuyos diseños se lograron importantes trabajos y muchos
jóvenes que asistieron a estos talleres hoy son dueños de buenos negocios y
tienen una excelente posición económica en el pueblo. Esto es muy halagador ya
que forma parte de nuestra historia positiva.
También merecen ser destacadas las diferentes
asociaciones de artesanos que se formaron en el pueblo con el afán de mejorar.
Entre
ellas La Asociación de Joyeros que siempre funcionó a medias ya sea por la poca
importancia dada a la misma, ya sea por el individualismo existente entre los
miembros y también por el auge turístico que hacia que cada uno venda lo que
pueda y no necesite estas asociado.
La Asociación de Ceramistas, es otro grupo que
nunca pudo llegar a tener en su seno asociados formalmente a sus miembros ya
que las discusiones, riñas e intereses personales estaban siempre primero,
muchos instructores y asesores Internacionales vinieron a ayudarles ya sea
auspiciados por el CREA, o por el CIDAP u otras Instituciones pero los resultados
fueron muy pequeños al principio, pero con el paso del tiempo mejoró favorablemente
para los artesanos.
La Asociación de tejedores de sombreros, se
formo a raíz de la llegada del Museo Comunidad, con el apoyo del CIDAP, Cuerpo
de Paz, AID y la OEA, se trabajó mucho durante varios años, específicamente
entre 1983 a
1990, pero la llegada de malos dirigentes como el Sr. Miguel Suárez (Cuco) y
otros, dividieron a los artesanos, se repartieron el Museo y cada uno formó sus
grupos usando nombres atractivos para decir que aun mantienen artesanos
asociados, pero en realidad no existen tales asociaciones sino son un lugar de
explotación entre compañeros tejedores que no responden a intereses colectivos.
Pero la respuesta a esto se a dado especialmente por parte del CIDAP, al crear
una serie de ferias especializadas llamadas “Excelencia Artesanal” y Ferias Internacionales para hacer conocer
al mundo la potencial capacidad creadora y de nuestra gente.
Como los tejedores de sombreros y afines tienen
una tradición de mas de 100 años, en la actualidad se trabajó con SAGITTA, el
CIDAP y USAID, para dar vida a un nuevo proyecto de mejoramiento en el cultivo
de la materia prima en la Costa del Ecuador, mejoramiento en el procesado de la
fibra, en el tejido de sombreros, en el terminado final en la Sierra y en las
exportaciones, incluso creando una nueva marca llamada Alfaro Hats con la ayuda
de las mas importantes Casas exportadoras de Cuenca, que han crear una mejor
imagen Internacional y por ende lograr que el artesano tejedor obtenga un mejor
ingreso por su producto. Este trabajo en las comunidades de Costa y Sierra,
estuvo a cargo de Raúl Cabrera y señora quienes entregaron lo mejor de si para
sacar adelante este proyecto. Mucha gente no se da cuenta de lo que esta
pasando, pero si miramos el panorama veremos que los sombreros que hasta 2007
se vendían en $. 1.00 dólar para 2011, se vende en $. 3 o 4 dólares y los que
se vendían en $ 3 dólares , se pueden vender hasta en 8, 9 o 10 dólares, es
decir ha subido los precios en un 100% y esto es muy bueno para todos.
Otras asociaciones pequeñas se han formado y
han desaparecido sin dejar huella de su existencia.
Como ellos muchos hombres y mujeres importantes
han sido dejados de lado, pero la historia y la mente de la gente no los
olvidará, por que se merecen o porque son importantes.
LA REALIDAD
En las décadas de los 70 y 80, la moda hiso su
presencia en el pueblo, la camisa bordada con coloridas flores era usada por
los jovencitos del pueblo, pantalones acampanados cada vez mas anchos, los
pantalones combinados negro o café hasta la rodilla y de allí a abajo de color
blanco nacieron y crecieron en Cazhalao, mas tarde las camisas a rayas eran
cosa de ricos, las bordadoras eran mujeres de los alrededores del pueblo que
con sus hábiles manos pusieron el toque de calidad y originalidad, lo que dio
origen a la confección de maxifaldas y chales bordados para los turistas y de
manera especial para los Otavaleños que llevaban de Chordeleg los bordados y
luego los colocaban una etiqueta “Made in Otavalo” y veían como día a día
crecían sus capitales.
Por esta época en Chordeleg, no se podía
encontrar muchos productos alimenticios, ya que un 90% de los locales
comerciales sobre todo en los alrededores del parque, estaban dedicadas a la
venta de artesanías, sobre todo joyas.
En 1980
el Turismo acababa de nacer en esta zona, la artesanía fue promocionada a
través de un Proyecto Conocido como Museo Comunidad Chordeleg inaugurado el 30
de junio de 1983, auspiciado y dirigido por el Centro Interamericano de
Artesanías y Artes Populares CIDAP y la Organización de los Estados Americanos OEA. Por
ellos en el mundo se conoció la importancia de este pueblo, La talla de madera
para altares y capillas y pinturas religiosas como las aún existentes en la
Iglesia de la Unión, lo dejaron para muestra Don Vicente y Don Eloy Cárdenas,
pintores funerarios de gran prestigio como Don Sergio Coronel honraron a
nuestros muertos, Hormadores de sombreros como Don Vicente Peralta, Don Arturo
Villa, Don Rafael Villa y Don Belisario Saquicela, dieron frescura y lujo a las
cabezas de nuestros fiesteros campesinos, la joyería de manera especial la
filigrana de Don Ernesto Jara, de Don Angel Galarza, de Don Gilberto Espinosa
entre otros grandes del arte, hicieron del oro y la plata hermosos recuerdos
que conquistaron almas y amores eternos, la cerámica conocida desde hace tiempo a
través del mejor ceramista Don Pompilio Orellana, y continuadas por Don Sixto
Palomeque, Don David Ríos, Don Salvador López, Doña Elvira Palomeque, Don Luis
Villa, Rolando Villa, José Orellana (Pepe chileno) entre tantos buenos
maestros, crearon y recrearon cazuelas, tinajas, vajillas, poncheras, y mil
artículos de uso diario y decorativo de importancia única, los sombreros de
paja toquilla de Puzhio, Delegsol, Celel, y otros sectores dieron sombra y
frescura la miles de cabezas en el mundo
como el famoso Panamá Hats, los bordados finos junto a los nuevos bordados
paisajísticos de Iberia Cabrera, mostrarían al mundo nuestras costumbres,
fiestas, vestimentas y paisajes coloridos, la macanería de Don Abel Rodas
herencia rica de sus padres y abuelos, pusieron calor en las noches fiesteras o
solitarias.
Y mas artesanías que hacían de esta tierra un
lugar privilegiado para propios y extraños, como la talabartería de Don Luís
León (Don chicharrón) que dieron paz y
tranquilidad a los pies de muchos ciudadanos.
Artesanos importantes junto a Raúl Cabrera como
Coordinador del Museo Comunidad dieron la vuelta al mundo promocionando y
haciendo conocer que en algún lugar de América del Sur, estaba un pequeño pero
pujante pueblo llamado Chordeleg, e incentivando a venir a conocer esta tierra,
entre los años 1983 y 1990, llegaron unos 28.750 turistas de todos los rincones
del mundo. (Libros de visitas del Museo
Comunidad). Reposan en los archivos de la OEA.
LA ACTULIDAD
Pero el pueblo no estaba muy feliz con ser solo
una Parroquia grande, que aportaba con
muchos ingresos al Cantón y no recibía el apoyo necesario.
Hasta que en una noche de noviembre de 1990 en
el local de la Junta
parroquial de Chordeleg, se reúnen un grupo de ciudadanos encabezados por el
Profesor Henri Aguirre y con Raúl
Cabrera, Solón Rodas, Gonzalo Muñoz, Gilberto Espinoza, Rolando Galarza,
Dolores Castro, Carlos Illescas y Rolando Villa fueron quienes acordaron buscar
apoyo para un Proyecto de Cantonización. Incluso se elaboró un afiche que decía
“Chordeleg Cantón con tu apoyo”.
Algunos se burlaron de la idea, otros dijeron
que era una locura y otros creían que si se podía.
Un poco más tarde cuando vieron que este
proyecto podía traer ganancias se reunieron otros ilustres ciudadanos que no
estaban en los inicios, tomaron como suyo el proyecto dejaron de lado a los iniciadores y lograron
el objetivo declarándose Chordeleg como Cantón nuevo del Azuay y el Ecuador el
15 de abril de 1992 siendo esta fecha Inscrita en el registro Oficial No. 916.
Y gracias a el, opositores incluso a la cantonización, llegaron a la Alcaldía.
Aun tenemos un pueblo pujante y luchador por su
progreso, pero el individualismo se mantiene y no deja lograr los objetivos con
facilidad y con sentido de comunidad, tal vez algún día esto cambie y todos
formemos parte de la nueva historia del viejo Chorro de oro y la actual
Chordeleg.
Este pueblo cuenta con buenos centros
educativos, Cuerpo de Bomberos y otras Instituciones importantes que ayudan a
engrandecer la Historia de Chordeleg, y de las cuales hablaremos en los
próximos capítulos de esta nuestra Historia.
Hoy ya no es la mejor Parroquia del Ecuador,
como Cantón la monotonía ha predominado, el individualismo de sus habitantes es
claro, hemos regresado a la primera etapa de la leyenda, pero todos deseamos
ese nuevo despertar y que el Dios sol vuelva a alumbrarnos la mente y a señalar
el nuevo camino hacia el éxito.
Al escribir esta breve historia, reconozco que
tal vez no sea la mejor, ni tampoco la única, pero trata de contar la realidad
que muchos no quieren decirlo por una u otra razón, no es un recuento que trata
de quedar bien con alguien, es una nueva forma de hacer historia, diciendo la
verdad.
Quiero también decirles que soy un hombre, que por mas de 50 años a recorrido todos los
caminos de nuestra tierra y fuera de ella recogiendo vivencias y dejando
enseñanzas de lo nuestro. Salí por el mundo para contarles que en algún lugar
de América del Sur, existe un pequeño pero lindo pueblo que se llama Chordeleg
y que estamos esperándoles para contrales nuestra historia y compartir con todos
nuestras artes y las cosas que día a día salen de las manos de nuestra gente.
Soy Raúl Cabrera, campesino, artesano y amante de la cultura de nuestro pueblo,
nací en Delegsol, crecí en Sigsig, viví en Chordeleg, y recorrí muchas tierras,
dispuesto a formar parte de este mundo tan nuestro que se llama tierra, y
compartiendo este don que nos dio Dios, y que se llama vida.
Gracias por haber leído esta Historia, no es mi
culpa, es por su gusto, para poder entenderla mejor le sugiero vuelva a leerlo
y se podrá hacer una imagen de lo que fuimos, de lo que somos y lo que debemos
ser.
Y recuerde. Que lo que antes fue moderno para
nuestros mayores. Hoy para nosotros son solo cosas pasadas de moda.
Y lo que hoy para nosotros son cosas modernas
dentro de poco tiempo para nuestros nietos, serán solo cosas pasadas de moda. Y así pasa el tiempo, pasa la vida.
Pero esta es nuestra vida.
Gracias a quienes se unan a mejorar nuestro
pueblo y nuestro mundo.
Investigación
realizada entre 1983 y 2012.
MI CURRICULUM VITAE
Nombres: Raúl Rigoberto Cabrera
Jara.
Fecha de Nacimiento: 1 de abril de 1955.
Lugar de Nacimiento: Delegsol
Educación Primaria: De
1ro. A 5to. Grado. Escuela Domingo Sabio
6to.
Grado. Escuela Federico Gonzalez Suarez
Colegio: Colegio Orientalista
Salesiano (1er. Curso)
Trabajos realizados: Coordinador del Museo Comunidad de
Chordeleg
1983
– 1990.
Coordinador
del Museo Artesanal Gualaceo
1994
– 2012.
Algunas Experiencias: .- Solentimane – Nicaragua
Mons.
Ernesto Cardenal
.-
Haghlands University USA.
USAID
– Gobierno de los E.E.U.U.
.-
Proyecto de Sericultura en Italia
IILA
– CIDAP
.-
Foro Iberoamericano de Artesanías
Montevideo
– Uruguay
.-
Mejoramiento técnico en junco.
Santa
Bárbara – Honduras.
.-
Mejoramiento técnico en Rampira.
Trinidad-
El Beni – Bolivia.
.-
Ferias Internacionales:
París
– Boston- Las vegas – Bogotá- Lima – Otros.
.-
Talleres para niños, Madres de familia y jóvenes
En
todo el Ecuador.
.-
Publicaciones en libros y revistas:
Caracas-
CIDAP – OEA – IILA- Sisgig- Chordeleg
Especialidad: .- Tinturado natural y
químico de fibras, guía de turismo para grupos, enseñanza de procesos
artesanales, fotografía, video y más.
Y Muchos trabajos más…
Aquí algunas fotos
importantes de este pueblo, tomadas de mi archivo personal.
Mayor información a
Raúl R. Cabrera Tel: 092 948 982
raúl.rcj@hotmail.com.
Museo Comunidad Piedra de Puncuhuayco

Don Abel viejo macanero Fiesta de la Cruz






Totoras
– Leyenda e historia Viviendas tradicionales






Don
Sixto. El ceramista Que buena minga














Bordando paisajes Tejiendo miniaturas de paja














Tejiendo en telar – Bolivia Tejiendo sombreros - Azuay






Me gusta mucho esta lindo de leer
ResponderEliminar