lunes, 31 de diciembre de 2012


Chordeleg, Leyenda, Historia y realidad
Por:
 Raúl R.  Cabrera J.

COORDINADOR DEL MUSEO ARTESANAL GUALACEO


LA LEYENDA

Hace muchos años, en un hermoso y fresco campo rodeado de flores de azhapo, valerianas, cuvilanes, arrayanes, aguarongos y mil frutas silvestres, vivían un altivo campesino hijo del Dios Iris y una aldeana hija de la luna según se decía.

La doncella era descendiente del pueblo del alto Ogroña, creció jugando en las orillas de Ayllón la laguna mágica rodeada del Allcuquiro, Piedra Blanca y Fasayñán, y el apuesto doncel era descendiente del pueblo de Mulasamana, siendo sus dominios Maylas, Totoras, Quilliguso y Cubilan pueblos que conformaban el bajo Ogroña, la gran ciudad encantada donde existían templos de oro, jardines hermosos y adoradores del sol, la luna, el arco iris y los ríos cantarines de las alturas.

Ellos se conocieron, se enamoraron y querían unir sus destinos, pero eran de culturas diferentes y no podían casarse por lo que decidieron marcharse lejos para no ser vistos por los habitantes de sus pueblos, pero cuando iniciaron su camino, una nube cubrió las montañas y los cerros, todo se volvió oscuro y triste que casi no se divisaba el camino, se detuvieron junto al tronco de un viejo chachacoma y se quedaron dormidos, cuando despertaron sus pueblos ya no estaban, tan solo encontraron grandes y frías montañas, lagunas y caminos pequeños llenos de espinas y no parecían donceles de leyenda, sino solo dos seres iguales que debían emprender un camino incierto para salir del laberinto.

No tuvieron hijos, jugaban con los conejos, los venados, las cabras montesas, y cantaban con los colibríes, las pavas del monte, las perdices, los gorriones, los curiquingues, y mas pájaros hermosos del bosque, eran muy felices hasta que un día el aldeano salió rumbo al cerro, llegó la tarde pero el no regresó.

La pobre esposa esperó y esperó, las horas pasaban pero el no regresaba, recostada en su poyo de barro, se estaba quedando dormida cuando un destello de la luna que asomaba por el horizonte la despertó. Ella se puso de pié, y quiso preguntar algo, pero una sombra alada cruzó por su lado era un viejo cuscungo que traía un mensaje. No se asustó, fijó su mirada en la luz de la luna y esperó. El cuscungo le dijo, no tengas miedo tu esposo no volverá pero no te a abandonado el es el Dios de las cumbres sagradas y debe cumplir con su misión. Lo veras todas las noches de luna llena, podrás hablarle y podrás pedirle todo lo que quieras el tiene el poder de las altas cumbres, tiene bajo su poder al Dios del trueno, al Dios del Iris y a la Diosa Guacamaya.  Estos son los dominios del gran Dios Viracocha, el que trae la lluvia y el verano, la noche y el día, la luna y las estrellas.

Ella no contestó, sollozó casi en silencio. Sabía cuál era el destino de los seres señalados por los dioses. Muy por la mañana Salió para ver salir el sol por la alta cumbre de Mulasamana. La niebla cubría el horizonte, una bruma blanca caía lentamente sobre los montes, cuando levantó los ojos vio que la rodeaba un resplandeciente arco blanco que casi le gritaba pero no tubo miedo, sabía de que se trataba, era el Dios de las cumbres y lagunas, el símbolo del triunfo del bien sobre el mal y el Dios de la justicia, por ello todos los que lo miran sienten temor y miedo.

En silencio y cabizbaja salió a caminar por la montaña, el fulgor del arco blanco le acompañaba, cansada por el camino o la melancolía se quedó dormida. Una bandada de pájaros chau pau la divisaron y decidieron quedarse a acompañarla, pero tardo mucho tiempo su sueño, al fin ellos decidieron llevarla a una planicie en la cual había una gran piedra con la forma de un templo, la depositaron en lo alto y se marcharon. A esta piedra la llamaron Pughuayco o (Lugar donde no se sufre).

Una vos la despertó cuando le dijo. No temas, levántate y sigue tu marcha, esta es tu tierra y tu destino, aquí fundarás mi pueblo entre montañas e hilos dorados y la llamarás “Chorro de oro”. Los caciques y sacerdotes depositaran, en su suelo las mas ricas ofrendas como testimonio de gratitud y reverencia a sus dioses.

Pero ella no tenía familia, estaba sola en el mundo. Como podré fundar un pueblo dijo, si estoy sola. Pero la vos no se escuchó más. De pronto el cielo se oscureció y uno tras otro se sucedían los relámpagos y truenos, unos pájaros grandes surcaron el firmamento. Ella se incorporó y miro hacia arriba. Dieron algunas vueltas  y se posaron sobre la piedra, el agua se juntó en una encañada de la planicie y  formó un río, junto a la piedra grande apareció otra más pequeña con una puerta al costado. Ella miró a su alrededor un poco sin comprender lo que sucedía, al volver la mirada hacia donde estaban los grandes pájaros, vio con asombro que estos ya no estaban y en su lugar encontró una joven doncella como con luz de luna y un apuesto joven  con fulgor de la aurora. Madre le dijeron nosotros somos tus hijos y formaremos el pueblo que tu Dios te encomendó.

Feliz extendió sus brazos para abrazar a sus hijos, mas en ese instante cayó muerta. Y ellos iniciaron el trabajo de fundar el pueblo de Chorro de oro para venerar a sus dioses y cumplir con la promesa hecha a su madre. En el fondo de la piedra pequeña colocaron para siempre el cuerpo de la madre, sellaron la entrada y la dejaron, desde entonces su alma  vaga por el  río y por la llanura pidiendo que su Dios regrese a llevársela consigo.

De uno y otro lado, llegaron habitantes nuevos, unos buenos y otros malos. Entre los malos llegaron un grupo de diablillos llamados “Los diablos de Zhabalula” eran busca bullas, trasnochadores y formadores de problemas. Se les ocurrió que si llevaban la  piedra a la cumbre de la montaña de Turanpalte serían grandes y poderosos. Lo intentaron una y otra vez pero apenas podían mover la piedra. Pensaron hacer alianzas con otros grupos, pero no les dio resultado por lo que desistieron de la idea.

Lograron llevar la piedra desde una orilla, hasta la otra orilla del río, donde ya no podían caminar mas para subir a la cumbre y todos los intentos quedaron en tan solo intentos.

Los descendientes del cielo comenzaron a trabajar en su nuevo pueblo, buscaron el sitio adecuado siempre caminando por las riberas del río, pronto encontraron un sitio plano, sobre una hermosa colina, aquí fundaron el pueblo crearon un templo para sus dioses un lugar para sacrificios y una plaza para danzas y bailes en sus días de regocijo. Fue un lugar hermoso, la luna y las estrellas bajaban por las noches y alumbraban todo el sitio.

El sol se alegraba al ver como sus hijos amaban a su tierra. Pasó mucho tiempo, los habitantes llenaron todos los alrededores de la colina, eran creadores de sus joyas, de sus telas, de su cerámica, de sus tallas en piedra, prosperaba la agricultura, los rebaños de ovejas y las plantas medicinales, eran independientes y generaban sus propias leyes y reglamentos.

Pero cuando la vida y la prosperidad estaban en su auge, y cuando otras Tribus llegaban a entregar sus ofrendas y a anexarse al pueblo, comenzaron a llenarse de orgullo y vanidad, nadie hacia caso las leyes, se volvieron individualistas y faltos de colaboración, se forjaron otros dioses para su adoración y el pueblo era un caos.

Así pasó el tiempo y un día el Dios de las cumbres y las nubes, se enfureció y mandó un castigo, llovió durante 40 días y 40 noches, todo el mundo estaba oscuro y frió, el espíritu del Dios de las cumbres pasó volando por sobre el pueblo pero nadie lo hizo caso, se llenó de ira, extendió su mano sobre la colina, un relámpago cubrió con su luz la tierra y un trueno hiso temblar el suelo y lo derrumbó,  el pueblo  se deslizó  ladera abajo y el otra hora  gran “Chorro de oro” fue sepultado para siempre bajo la tierra y no quedó sino la vieja historia de este pueblo valeroso, pujante y fundador de una leyenda, que fue parte de la antigua Ciudad de Ogroña, conjuntamente con Maylas, Ayllón  Fasayñán y Totoras.  En las ruinas del deslave se formó una planicie donde los nuevos habitantes después de muchos siglos fundarían el nuevo pueblo y lo llamarían Chordeleg.

LA HISTORIA

Hoy este pueblo puede revivir sus leyendas al encontrar en sus enterramientos y huacas objetos de oro, plata, cobre, tejidos y abundante cerámica que nos confirma la existencia del antiguo “Chorro de oro”.

Historiadores y arqueólogos recogen vestigios de nuestro pasado, pero nadie se a puesto a pensar en los antecedentes de estos habitantes quienes eran o de donde vinieron, esta leyenda inédita nos cuenta como inició todo y como terminó la historia primitiva de este pueblo, en los montes aun existentes en las comunas que conforman Chordeleg, Gualaceo y Sigsig, recorriendo por los pajonales hasta unas 6 o 7 horas lejos del pueblo como Totoras, Loma alta, Quilliguso, Cubilán, Motilones y otros sitios, podemos encontrar abundantes enterramientos  y restos de cerámica que muestra que en todos estos lugares realmente estaban asentamientos humanos importantes.


En Llaver se han realizado estudios  y levantado hipótesis del pueblo antiguo de Chorro de oro, pero en donde estuvo la población en realidad. Llaver fue un asentamiento, religioso, ritual, astronómico o lugar donde habitaban los pobladores? Cuantos años tienen los restos de la Colina  o acaso es una obra de nuestros tátara abuelos que construyeron para sus cultivos al estilo de los Incas para ganar terreno a las montañas?

De todas maneras lo que si es cierto es que existen muchos vestigios de presencia humana muy anterior a la  Cañari en los alrededores de Chordeleg.

En muchos sitios se encuentran sepulturas muy elaboradas y cuidadosamente construidas que a pesar del tiempo muestran el desarrollo logrado por estos grupos, que demuestran que no fueron grupos primitivos culturalmente, sino contaban con técnicas y costumbres muy avanzadas.

Luego de muchos años, otros habitantes  llegaron a esta tierra, ellos fueron los descendientes de los primitivos Cañaris, otro grupo legendario, hijos de la serpiente y la Guacamaya salvados de las aguas en la Cumbre de Guancayñán, eran seres que buscaban una nueva tierra para tomarla como suya, un grupo que por alguna razón no estaba de acuerdo con la forma de vida de su pueblo de origen así que un día cualquiera emprendieron camino sin rumbo y llegaron a una planicie muy atractiva y de ella se desprendía algo extraño como un halo sagrado que los atraía,  era el aliento del  sol el  Dios de la tribu.

Aquí se establecieron, crecieron y fueron hombres y mujeres importantes, dueños de una rica cultura lleno de coloridas fiestas, de comidas tradicionales y bebidas típicas muy propias de este pueblo, floreció el arte y las artesanías, manos hábiles trabajaban maravillosamente el barro, los tejidos en telar, ricos bordados, hermosas joyas, cestos y canastos utilitarios, mas tarde tejieron sombreros que llenarían el mundo y cubrirían las cabezas de mucha gente protegiéndoles del sol y del frío, o simplemente satisfaciendo la moda, la vanidad y complementando la cultura de otros pueblos.

LAS EVIDENCIAS

Estamos seguros de que estos hombres y mujeres realmente poblaron la actual Chordeleg?.  Pues sí. En 1852, Don Antonio Eduvides Serrano terrateniente de esta comarca, encontró por casualidad en el sitio antes denominado Patacte un gran sepulcro con objetos de oro, plata, chonta tejidos de algodón, objetos de hueso y muchos utensilios de cerámica.

Fue este primer hallazgo, lo que de inmediato despertó el interés y la ambición de Huaqueros, historiadores, buscadores de tesoros y otros sujetos que muchos han sido favorecidos por la diosa fortuna, algunos objetos como cerámica, aparentemente fueron sin valor económico y se destruían dejándolos a la intemperie o rompiéndolos a propósito hasta que entendidos en la materia y de fuera de la población, llegaron a llevarse lo que pudieron y sacar buena utilidad de estas riquezas históricas de nuestro pasado.

De igual manera escriben y aseguran la importancia de nuestro pasado ancestral, hombres importantes como los historiadores Federico González Suarez y Teodoro Wolf en los años 1875 y 1876 respectivamente, los cuales demuestran que este lugar fue residencia de importantes Régulos y sitio de adoración a Inti (sol) a Nandu (luna) y otras deidades de la época. Incluso se asegura que hasta 1880, aun se podían ver claramente los círculos concéntricos de piedra que rodeaban la colina de Llaver sitio arqueológico de gran importancia pero que el que mimportismo político a convertido en reales ruinas Pero aquí y en otros sitios aledaños  se encontraron piezas rituales como cascabeles, pectorales y otros objetos propios para ceremonias de adoración.

El descubrimiento del llamado “CONTADOR DE CHORDELEG”, hizo época en la arqueología americana. El autor del estudio histórico sobre los cañaris afirma, que este sería el plano de las huacas del antiguo Chorro de oro y al mismo tiempo una representación simbólica de la tradición cañari, los escritores e investigadores Rivet, Cerneau y Jesús Arriaga lo han visto como un ejemplar muy raro entre los muchos contadores de piedra que se han encontrado desde Chordeleg, hasta Sigsig.

De igual manera los bastones de mando encontrados, son seguramente insignias de mando de los Curacas.

Lo negativo  es que la mayor parte de estas cosas no se encuentran en el pueblo de origen, sino fuera de el, de manera especial por la poca preocupación de sus habitantes o por el individualismo que siempre a caracterizado a nuestra gente.

 Sin embargo el tiempo fue pasando, el mestizaje llegó, y para gloria de este pueblo, muchos hombres construían altares tallados, pinturas religiosas, lápidas funerarias, pintaron casas y templos para deleite de cuantos los miran, vinieron otras gentes de otros mundos muy lejanos, se fueron nuestros amigos a otras tierras, trajeron nuevas ideas, nuevas costumbres, nuevos adelantos. El modernismo y los grandes capitales se codeaban con la pobreza y la aculturación floreció en los nuevos  habitantes.

Y así vamos cruzando por la vida unos y otros, entre los unos y los otros. Hoy el viejo Chorro de Oro, es la nueva Chordeleg, y esta leyenda en parte y en parte historia trata de llevar a nuestros lectores a un mundo lejano, imaginario y hermoso y a recordar que no es  solo una leyenda, es parte de nuestra vida y que todos somos parte de esta historia. Nuestra propia historia.

LA INDEPENDENCIA

Ya en tiempos modernos, Chordeleg fue anejo de la Parroquia Gualaceo el mismo que fue elevado a la categoría de Cantón el 25 de junio de 1824 y entre sus principales y mas desarrolladas parroquias estaba Chordeleg, con el esfuerzo de su gente llegó a ser una de las mas florecientes parroquias de Gualaceo y una de las mas conocidas en el Ecuador, incluso pocos sabían de la existencia de Gualaceo, pero muchos conocían que aquí estaba Chordeleg.

La vida política de Chordeleg nunca fue tranquila, la imposición por parte de los “Alguaciles de Gualaceo”, siempre trataban de hacer de las suyas y el abuso no estaba ausente

Nuestro pueblo fue elevado a la categoría de parroquia el 4 de octubre de 1837, designándose como su patrono al Sagrado Corazón de Jesús, el mismo que permaneció como tal hasta los años de 1920 aproximadamente, luego El Párroco Dr. José María León y a pedido de las “Hijas de María” nombraron a la Virgen de la Purificación como nueva Patrona y en 1963 el Párroco Sr. Dr. Miguel serrano Macías nombra como nuevo patrono del pueblo al Señor de los Milagros y a su nombre se construye el actual templo religioso, el mismo que se inauguró en abril de 1973.

El primer Párroco de este pueblo fue el Rev. Remigio Urigüen, siendo nombrado por el Sr. Capellán de Curia de Cuenca y le sucedieron luego el Dr. José María Barona, Don Mario Quezada, el Dr. José Antonio Neira, Don Pedro León, el Dr. José María León, el Dr. José María Polo, el Don Manuel Hurtado, el Dr. José Antonio Peñafiel, Don José Ochoa, Don Jacinto Aguilar Pesantez, Don Elías Espinosa, el Dr. Miguel Serrano, El Padre Félix Lituma, el Padre Luís Atiencia, el Padre José Luís Caravias, el Padre José Ortega, el Padre Hernán Serrano y hoy el Padre Jorge Moreno.

El primer Teniente político de Chordeleg fue el Sr. Antonio Eduvides Serrano, luego podemos citar a personajes como el Sr. José María Cañizares, el Sr. Ariolfo Tapia, el Sr. Gabriel Espinosa, el Sr. Manuel Astudillo, el Sr. Guillermo Orellana, el Sr. Fausto Torres, entre otros.

El secretario que mas tiempo ocupó esta función fue el Sr. Alfonso Orellana mas conocido como “el osito orellana”.

El Jefe de registro civil que mas tiempo ocupó este cargo fue el sr. Luís Guillermo Orellana, aunque pasaron por esta oficina el Sr. Gabriel Espinosa, y la Srta. Margarita Alvarado.

Los principales maestros de capilla, fueron: el Sr. Antonio Espinosa y luego  desde los 14 años de edad, el Sr. Arturo Guzhñay.

Los principales acólitos o “sacristanes” fueron: Don. Polibio Saquicela, el Sr. Rafael Villa, el Sr. Rubén Cabrera, el Sr. Raúl Cabrera, el Sr. Armando Orellana, el Sr. José Arévalo entre otros.

Quien puede olvidar también al gran orador religioso llamado Don Benigno Tigre, el mismo que se encargaba de rezar lo que mas se pueda antes de que el Sacerdote inicie los oficios religiosos de la Santa Misa, muchos feligreses ya estaban cansados, pero otros rezaban sin descanso. Ejercía dos funciones importantes: Ser casi sacerdote y ser el mayor chulquero del pueblo.

FIESTAS Y TRADICIONES

Entre las más importantes y tradicionales fiestas tenemos:

 La de La Legión de María fundada por los miembros del Centro Cultural Obrero  que recogían a las mujeres de los campos para que rezaran a la Virgen María y aportaran con $1,oo sucre por mes para algunos  gastos.

El primer viernes. Este era un día creado desde 1963 para atraer familias campesinas y pedirles como colaboración raciones alimenticias como huevos, cuyes, maíz, y cualquier grano de la tierra, claro que no se despreciaba si algún feligrés obsequiaba una gallina o un chanchito, sin dejar de cobrar eso sí muy religiosamente el $ 1,00 sucre de la penitencia de cada mes.

 La fiesta a San José, esta estaba organizada por todos los maestros carpinteros ebanistas y constructores del pueblo y el campo, se realizaban grandes procesiones por las calles y la Misa era con muchos juegos pirotécnicos y bandas del pueblo, algo digno de mantenerse.

 La fiesta del Jubileo de las Cuarenta horas, era organizado por grupos de cada comunidad y por grupos del centro poblacional, el interior de la Iglesia se engalanaba con muchas flores, cortinas de muchos colores, incienso, y cirios en cantidad, fuera de la misma la banda de pueblo ponía la nota de alegría, cohetes, chicha de jora, cuyes asados y gallina criolla alegraban la fiesta claro todo esto rematado con abundante aguardiente de nuestra tierra ya sea de contrabando o legal de caña.

 La de los Guioneros de Semana Santa, los mas pudientes del pueblo o del campo tomaban esta obligación y cada día de Semana Santa eran diferentes y se  desataba una gran competencia, para ver quien traía la mejor banda, mas gente a las procesiones, gastaba mas dinero y bailaba mas en su casa, el Viernes Santo era el día en el que mas se bailaba, se tenia una premisa que decía “Gloria muchachos que el maestro se a muerto”.

La fiesta de la Dolorosa del Colegio, implantado a partir del año 1963 por el Padre Miguel Serrano, quiso de alguna manera rendir homenaje a la madre de Dios evocada con este nombre y además que el había sido educado en un Colegio donde se veneraba a esta Imagen, Se construyó una Cripta dentro de la Iglesia matriz del pueblo y los días lunes, se celebraba una misa en este lugar además de que aquí se sepultaba a los muertos que tenían buenos recursos económicos para merecer tal distinción.

 El Corpus Cristi (Cuerpo de Cristo) era una fiesta de recogimiento y devoción a Dios representado en la Eucaristía, la fe cristiana la mantiene viva, con los cambios de la evolución, pero representa parte activa de la tradición popular, claro que antes fue una fiesta de reverencia con cantos tristes, con espiritualidad y recogimiento, hoy es diferente la música es (moderna) pero cada uno es libre de valorar según su conciencia y  gusto por su fe.

 La fiesta de la Virgen de la Nube de la gruta, en el sitio Llamado el Calvario se han construido dos grutas anteriores a la actual, podemos decir que la primera fue la mas bonita construida de piedra caliza tenia forma de una ermita con ventanas verticales rodeada de plantas,  pencos y un camino pequeño utilizado para llegar a la fiesta, para ir a traer agua del pozo, para llegar al taller de Don Pompilio, para dejar un mensaje amoroso en las hojas de penco o para en pareja mirar el hermoso paisaje  que rodeaba a este pequeño pueblo de Chordeleg, en época de fiestas, mucha gente viajaba primero a Azogues par la fiesta de Año Nuevo y luego regresaba a la  de la Gruta, música, luces, basares y pregones engalanaban esta festividad.

Los responsos por los difuntos en los Cementerios, costaban primero Dos Reales y luego $1,oo sucre cada responso y se cantaba en cada lápida, en cada bóveda o en cada lugar donde aparecía que alguien pudo haber sido enterrado, era un gran día económicamente hablando para taita Curita, ya que no representaba mayor trabajo Todo consistía en cantar:

Sacerdote         Dominus bobiscun.
Sacristán        Etcum Espíritu tuo.
Sacerdote        Recuescant in pace.
Sacristán        Amen.
Sacerdote        In nomini Patri, et Fili, et Espíritu Santo.
Sacristán        Sicut erath in principio, en nunc, et Semper, et in século seculorum.               
                      Amen.


Las Misas y su evolución

Se tenía tres categorías de misa. La misa rezada, la de segunda y la de primera ya sea para los muertos, o para los santos, pues este era el termómetro para medir la economía de los dolientes y la cantidad de pecados a justificar, o la gran devoción a demostrar.

 La misa rezada era para los pobres no se encendía ni una vela siquiera, menos música u otro adorno, costaba $. 20,oo sucres y unas cuantas lágrimas de los dolientes.

 La misa de segunda tenía cuatro velas encendidas, se traía al maestro de capilla que cantaba unos pocos cantos y nada más, se rociaba agua bendita pero no había incienso, costaba $40,oo sucres, era para medio ricos con mas pecados pero que no podían ir al cielo por los pocos sufragios.

 La misa de primera tenía toda una orquesta, maestro de capilla con su armonio, un maestro con su saxo y unos dos maestros con violín, se ponían cortinas negras en toda la Iglesia, una cajón grande aparentando un ataúd cubierto con una cortina negra representando al muerto, se  regaba agua bendita, incienso y flores, luego de la misa se cantaba algunos responsos mortuorios de $,1,oo sucre cada uno. Solo la Misa costaba $100, oo sucres más las regalías conocidas como propinas sagradas.

 Espero que realmente hayan servido para los muertos todo este artilugio de orgullo y vanidad implantada por la Iglesia antigua.

Para las fiestas de los Santos se celebraba algo parecido, pero sin lágrimas sino con mucho aguardiente, cuyes y mote pata.

 Fuera del pueblo estaban importantes fiestas como la de La Virgen de la Merced en Delegsol, esta imagen se decía que había sido encontraba debajo de unos zigzales y que derribó dos templos antes de construirse el último en el sitio actual, según la tradición se creía que no le gustaban los otros lugares donde se construyeron las capillas.

 La fiesta de San Martin en Puzhio se asegura por parte de los habitantes de esta comunidad que el morenito Santo de Lima  es vivo, aseguran que cuando estaban construyendo su primera capilla y la gente no acudía pronto a las mingas, él en persona subía al cerro para traer la madera, de igual manera se decía que los devotos llevaban al Santo a la nueva Iglesia, pero para el día siguiente ya no estaba allí sino se regresaba a su vieja capilla. Esto no es muy creíble, más bien todos sabían que era un truco del Síndico para no caminar mucho ya que su casa estaba justo frente a la capilla y el, por las noches traía de vuelta al santo y hacía creer que este  caminaba solo. De las salidas al cerró no existen evidencias de lo acontecido pero hay quienes están seguros que así sucedió.

Esta fiesta sigue siendo una de las más grandes de Chordeleg.

 La de san Jacinto en Soransol, la de la Virgen María en la Unión, la de San Pedro en Zhio.

La fiesta de la Virgen de la Cueva Santa en Capilla pamba, esta fiesta fue fundada por Caballeros del Centro Cultural Obrero de Chordeleg, no existen mayores documentos sobre este hecho, pero es digno de afirmar la dedicación demostrada por parte de los miembros de esta  organización por crear y mantener la tradición de este pueblo en los inicios del siglo XX.

LA EVOLUCION

Nuestra tierra a evolucionado de acuerdo a como su gente se a acoplado a su geografía, su clima, su fauna y su flora.

Al principio vivieron en cuevas, dominaron su entorno natural, vivieron de lo que la naturaleza les ofrecía. O acaso creemos que siempre fuimos modernos, simpáticos y orgullosos como ahora?.¡No ¡. Fuimos como todos nuestros antepasados, convivimos con lo que la tierra nos daba y si no; recordemos un poco de nuestra tradiciones.

La luz, para nuestros mayores no era nada fácil alumbrar sus noches, se dice que el primer fuego que vio en hombre fue de un relámpago que cayendo sobre un gran tronco lo incendió y lo destruyó, produciendo luz, calor y miedo en nuestros asustados ancestros.

Nuestros tátara abuelos se modernizaron, por que la yesca de viejos pencos y pedazos de pedernal golpeados uno con otro produjeron esa generosa primera chispa que dio calor en las solitarias noches. Claro que esta primera lumbre atrajo también a los chuza longos, aparecidos, ñashiringos y otros espíritus indeseables que robaban la paz de nuestros mayores.

Los golpes en maderos, utensilios de cocina, las piedras y los chorros de agua, se fundieron con la luz nocturna y se convirtieron en las primeras notas musicales  y así nacieron los primeros artistas que deambulaban por doquiera, vendiendo ilusiones y fantasías.

El amor estaba siempre presente, fue una identificación racional del hombre, pero había que caminar largos tramos para visitar a la novia, a la amiga o a la comadre, por esos duros senderos se debía llevar alumbrado, pero no era fácil. Alguien accidentalmente descubrió el “mechero de cebo”, eso fue que mientras un señor preparaba un trozo de carne en la brasa de leña, unas gotas de grasa cayeron en las ropas de hombre y estas ardieron. El fulano ni corto ni perezoso, tomo mas trapos, los frotó con grasa y vio que estas ardían y se podía llevar a cualquier sitio sin que se apagara con el viento, aunque producían olores no muy agradables. De cualquier manera de aquí nació la primera antorcha portátil.

Había que tomar medidas, no se podía caminar con estos olores, con tantas almas, y tantos aparecidos, pero que hacer?. Otros astuto “científico criollo” se dio cuenta que si usaba palitos de zuro seco y en pedazos pequeños, los podía colocar en cualquier sitio, incluso en las hendijas de las paredes y alumbraban bastante bien. Acababa de descubrirse el alumbrado público y mejoro el ambiente.

Pero la luz del zuro era muy tenue, y producía claro- oscuros por doquiera, de esto se aprovecharon los “gagones, los duendes y los demonios” para hacer de las suyas y dar rienda suelta a su ardua tarea de asustar a buenos y malos los que hacían oraciones, penitencias, baños rituales y hasta echando maldiciones, cantaban aquellos de:

Santo Dios, Santo fuerte,
Santo inmortal.
Líbranos Señor
De todo mal.

No se cual se asustaba mas los que cantaban o los que escuchaban, ya que este canto es demasiado fúnebre y triste, se canta también cuando alguien se esta muriendo o cuando hay un movimiento sísmico.

Para ir de  noche a casa de la vecina o buscar a sus gagones, se inventó el “candil”,  viejo amigo de lata y mecha de trapo. El combustible que este usaba era Kerosén y no solo serbia para el candil, sino que curaba dolores de barriga, el mal aire, el mal ventoso y algunos jovencitos fachosos hasta lubricaban sus cabellos para estar lustrosos.

Llegó la nueva tecnología, al pobre candil lo tomaron y lo encerraron en  una caja de hojalata, vidrio y cuatro lados, una oreja para transportarlo y un piso a asentarlo en donde quiera. “Gloria muchachos” el farol llego para quedarse, con este cambio tecnológico era muy fácil buscar y encontrar almas en pena o cualquier espíritu maligno. En las largas noches en algún rincón de la casa se escuchaba una linda canción: “Esta pena mía, es mía, solo mía” ya podemos imaginarnos quien o quienes cantaban y siempre acompañados por una típica y bulliciosa “Caja ronca”.

 El capitalismo hizo su aparición, la tecnología de la mano de este y la modernización asiendo de las suyas cuando nos trajeron la “Petromax” una lámpara a base de gasolina, que alumbraba en todo sitio y con un destello de luz que solo podía compararse con la luz de los ángeles en el cielo. Claro que no todos podían tener una. Era cosa de ricos solamente. Además para prender este artefacto necesitaba que el señor sea un verdadero científico que haya venido de la costa o por lo menos que haya ido a la escuela. Pero como no todos tenían una lámpara, por algunos rincones entre telarañas y polvo una voz se escuchaba cantando “ Por mas distante que de mi te encuentres, por algo siempre me has de recordar”. Era nada menos que el viejo farol que todavía acompañaba a algunos trasnochadores que concertina en mano y balde como tambor, venían de dar serenata a alguna dama generosa que iba a ser conquistada para llevarla al altar si se podía, ya que los viejos en ese entonces eran muy difíciles, esperaban 3, 4 o 5 entradas  con pan, pastillas, guarapo y papas con cuy, para entregar a sus hijas.
 ¡Que buenos tiempos!

Y ya aterrizamos en los tiempos modernos donde unas maquinas de infernal ruido, sacudían su vientre produciendo mucho viento y sacando polvo del suelo enviaban luz por un alambre hasta un candil diferente que no tenía ni mecha, ni cebo ni necesitaba tizón para encenderlo, y este si no se apagaba con el viento. Llego así de repente la primera “planta generadora de electricidad”, que se transportaba en grandes mingas y cargando como a un santo, luego el agua movió grandes turbinas y largos alambres agarrándose fuertemente a los árboles cortados y colocados en bulliciosas mingas llevaron a cada pueblo, a cada casa la tan apreciada electricidad que nos da luz, agua caliente, televisión, radio y mucho mas. Pero para Chordeleg no fue tan simple, al principio dependíamos de la planta generadora de San Francisco, y por supuesto de Gualaceo, en cada fiesta se nos cortaba el fluido eléctrico y nos ahogaban la fiesta, era un Calvario todo hasta que por fin llegó el servicio del Sistema Interconectado y ahora si a vivir como Dios manda.

Que bonito es el modernismo, que buena la tecnología, pero que triste. Ya no podemos sentarnos en una esquina a contar secretos porque alguien nos mira, ya no podemos disfrutar de la saltarina presencia de los Gagones, ya no se escuchan las sagradas notas de la Caja ronca, ya el Ñazhiringo no se encuentra a la vuelta de la esquina o en la subida a la Gruta para dar sus sanos y sabios concejos cuando nos portamos mal, no tenemos al Cura sin cabeza, ni a los duendes que nos den algo de suerte; ahora son naturistas y adivinos que nos engañan con sus mentiras, y las almas en pena tienen que  pasar por lugares donde nadie les estorbe, y claro hoy no falta quien exclame: Gloria a dios, aleluya…

Entonces alguna vez  Dios dijo. Hágase la luz. La luz se hizo y nosotros la reinventamos y la adecuamos a nuestras necesidades, y la dimos forma para la fiesta o la reunión familiar como expresión de alegría, de fe y de un eterno compartir de las costumbres.

El matrimonio por ejemplo, en los campos y pueblo incluso era muy típico y hermoso, lleno color,  amistad, y fraternidad, claro que también uno que otro trompón y unos pocos  aleluyas  pero en  amistad, tal y  como  lo quiere Dios.

Así comenzaba el noviazgo:

Cuando un joven era trabajador, tenía yunta de vacas, poncho, sombrero de paja, y un caballo aunque sea flaco, o vendía trago de contrabando, se lo consideraba rico y  un gran  joven;  no importaba si tenía o no zapatos eso era lo que menos importaba, entonces el padre de alguna niña bonita ya le ponía el ojo y esperaba y hasta rezaba que llagara a su casa a pedir la mano de su hija. Bueno eso de “esperaba” era muy bien simulado.

Cuando el joven y sus padres se daban cuenta que había camorra, tomaban una alforja llena de galletas de vainilla, pastillas de violeta, trago de contrabando, tortillas de maíz y alguna sardina Real para la “Primera entrada”.

Para la novia se llevaba un blanco pañuelo grande generalmente elaborado de un saco de fideos o de harina, en el se ponían mas pastillas de menta, de violeta, de naranja, etc., junto a un espejito de dos reales, un pan grande de trigo, una sardina real, un pañuelito para las manos, una botellita de agua de florida o Timolina y alguna otra cosita.

Todos comían y bebían animosamente, las alabanzas se cruzaban de lado a lado, y las promesas no estaban ausentes, pero cuando se lanzaba la propuesta amoril, todos quedaban en silencio, una larga pausa y al fin  el padre de la chica con vos ronca y trasnochada decía: “Vamos a ver pensando, regresen después de tres meses y le tendremos una respuesta”.

Al día siguiente después de la chuma, el novio se arrepentía y muy tempranito se encaminaba a la capilla a poner velas a San Martincito, a la Mama Miche y al Divino Niño para que la novia devuelva todo y así poder llevar el regalo donde otra chica que por cierto nunca faltaba.

A veces se daba el milagro, pero otras el gasto era en vano.

Este mismo trámite pero cada vez con mas trago, mas pastillas, mas sardinas y mas tortillas se repetía tres, cuatro o cinco veces, o hasta que borracho el padre aceptaba, o   no se daba cuenta que la hija ya se fue con su pretendiente. Luego se lanzaban algunas maldiciones, algunas oraciones y al fin la resignación. “No pudimos gozar un poco mas con la soltería de nuestra hija, pero ya veremos que pasa”.

El Teniente político o el Jefe de área no eran muy problemáticos con un par de tragos y un cuisito pelado realizaba el matrimonio aunque sea a las 8, 9 o 10 de la noche, y todos contentos. Lo duro estaba donde Taita Curita; Los padres, padrinos, testigos y novios tenían que haber pagado los “anuales” que consistían en el pago sagrado de $30,oo sucres por año y por cada familia, luego venían las “Tareas” que eran un día de trabajo para la Iglesia por cada familia y por cada novio. Vaya que generosa y amable era la Santa Madre Iglesia de aquel entonces. Luego se pedía que recen el Rosario los novios, luego el Yo Pecador, luego el Padre Nuestro, luego el Credo, luego la Doctrina Cristiana y si todo esto lo hacían bien se buscaba cualquier oración medio rara para que cayeran y pagaran algo como los “Diezmos y Primicias a la Iglesia de Dios” Se basaban en aquello que rezaba el Catecismo Elemental “Todo fiel Cristiano, esta muy obligado a tener devoción de todo corazón” Que piadosa la fe de aquellos tiempos. ¿No les parece?.

Luego de todo este Calvario eclesial, venia la fiesta, no había carreteros, los carros eran mas raros que los duendes, solo el caballo era la riqueza mayor del hombre de campo.

Se salía del pueblo y en las planicies de “Sunillano” o “Toctepamba” esperaban un grupo de 50 o 60 caballos ataviados con ponchos de mil colores, carolas rayadas, cintas de papel de seda y uno que otro ser vestido con terno de largo uso y de no muy lujosas telas, a veces sin botones, sin solapas, y un poco remendadas, pero eran “Parada de Futre” como ellos decían.

Los mas viejitos, con ricos ponchos con nombre tejidos por Don Abel Rodas o Don Miguel Morocho, esos si parecían hombres de campo fuertes e importantes.

Las señoras con pollera de lana bordada con mil colores, bolsicón de paño fino, sombrero de paja blanco recién hormado, paño de cachemira con largo fleco y polcas relucientemente blancas nuevas o recién lavadas, ponían el color y la alegría a la fiesta.

Todos comían mucho cuy, se mataba unos 150 o mas cuyes, mucho mote pelado, papas enteras, carne de gallina criolla, ají rocoto, pepa de zambo en pepucho de hoja, trago con agua de ataco y chicha de jora, sin contar con los Zhilbis (tabacos artesanales) de Don Segundo Chacón y colas marca “Gallito” de don Lucho Luzuriaga y galletas de panela de Doña Carmen Pillajo (la Mindala). Como todo esto se servía en el camino, pues  todo estaba a cargo del pobre Padrino quién tenía que aflojar mucho el bolsillo para demostrar que era un buen Padrino.

Se caminaba lento o se tomaba el camino mas largo para que demorara la procesión y para que todos vieran que hay novios en la comunidad.

En la casa todo cambiaba, aquí el Padrino terminaba su gasto y se disponía a disfrutar del “Servicio a los Padrinos”  los padres de la novia compraban grandes medianos de barro y en ellos ponían entre 6 y 10 cuyes para cada padrino, una gallina entera, una “perra” de trago y una tinaja de chicha. Bueno después del gasto del camino no parecía tan buena la correspondencia. “Pero algo es algo”.

La música en algunos casos donde los mas pudientes era con Banda de pueblo, pero y si no, era con Concertina, bandoneón, guitarra, canasto, redoblante de borrego, alguna flauta de carrizo y muchas  voces que al unísono parecían verdaderos coros celestiales o alguna Orquesta Filarmónica. Bueno en el pueblo, los mas ricos podían traer  a la Orquesta de “Los Saquícelas” y poner la algarabía en la fiesta.

Esto duraba dos o tres días, o hasta que los dueños de casa se quedaban secamente dormidos, o alguien se enfermaba a propósito para  que todos se fueran, luego despertaban y seguía la fiesta solo con los mas allegados y los parientes.

Que opinan Ustedes de esta ceremonia tradicional. Hoy todos se hace en misa y al público, con música electrónica que tiene mas ruidos que una trasnochada Caja ronca pero todos saltan y bailan aunque no coman, porque el pastel a veces es solo para algunitos, y el Gran Duval tampoco alcanza  para todos. A eso de la media noche, un plato grande descartable lleva las ilusiones de merienda, pero en realidad solo es para contar que mataron un chancho, una gallina y pelaron mote, y lo que sobra  están guardando para mañana. Mejor vuelva para los calentados, estos van a ser mejores.

Luego venía “Las pruebas al yerno nuevo y a la nuera nueva, este divino trabajo estaba a cargo de la Santísima suegra que era la delegada de la Inquisición moderna” Se buscaban trabajos difíciles y extravagantes para ver si van a ser o no buenos, muchas veces los pobres yernos lo hacían todo por miedo al futuro y la dignísima suegra. El suegro era mas tratable, unos tragos, unos tabacos y unas ofertas demagógicas solucionaban todo. Mejor si se le ofrecía ir a trabajar en la costa y venir para la fiesta de San Martín. Hoy la promesa se basa en viajar cuanto antes al España o a los Estados Unidos, caso contrario ya comienzan a decir que no era bueno el negocio del matrimonio.

No era nada fácil ser novio en la antigüedad, no había celular, ni pastelerías ni  Disc Jockeys, todo se lo hacia cada uno y con sus manos. A pesar de todo eran tiempos mejores.

Y como los matrimonios se realizaban con mayor frecuencia en época de buena producción agrícola  o sea en cosechas, estos a veces coincidían con otra fiesta importante como  es la de San Pedro.

Durante el mes de junio en aquel entonces casi siempre estaba lloviendo, pero el día de San Pedro por lo general amanecía helando y toda la “Llazhipa” (helechos de gran hoja) se secaban y estaban listos para celebrar la fiesta .

Hay que tomar en cuenta que la tradición popular dice “Si no se quema buena chamiza, San Pedro no abre la puerta del cielo” entonces como buenos cristianos se debe cumplir con esta premisa.

Muy por la mañana se distribuía el trabajo entre todos, unos irían por la llazhipa, otros pelarían el chancho, otros preparaban las tortillas y el dulce de zapallo o zambo, otros prepararían moldes de barro para hacer máscaras de reyes, de damas, de soldados y de diablos y otros irían a ver al compadre Alvino que venga con su concertina, y su guitarra con una o dos cuerdas por el uso y la dificultad de comprar repuesto. Y por supuesto llevaba  alguna María cantora a entonar las sagradas notas de. “El chapita de ronda, El taita del guagua o El pedazo de bandido” canciones hermosas propias para tan alegre día.

Barro no hacía falta, en el camino había mucho para los moldes, cualquier papel era bueno, se remojaba y con el se moldeaban máscaras para los disfraces, las mujeres se vestían de soldados y reyes, los hombres de damas y reinas, con paños de cachemira blanco, bolsicón negro, sombrero de paja, zapatillas de cabuya o hebras de paja , se preparaban los ropajes de las damas, con una capa de escaramuza se disfrazan a las reinas y los soldados con ropas verdes  o manchadas con barro rojo, cascos de papel, carabinas de madera, o bodoqueras de duda ya estaban listos, los reyes llevaban  capas y coronas de escaramuza.

Los niños colocaban llazhipa en el fuego para alumbrar la noche a la voz de una canción que decía.
             
      “Joilololi joilolo quemaremos a San Pedro.
                    Joilololi joilolo para que nos regale el cielo”

A veces se armaba una vaca loca, con cuernos de alambre y con Kerosén se daba la lumbre.

Los disfrazados hacían de las suyas bailando, mientras la concertina, el canasto y la guitarra rompían el silencio de la noche con sus melodías.

Por otro lado las abuelas repartían generosas, canelazos con panela, tortillas calientitas, humitas recién cocidas, mellocos cocinados, cuy,  sancochos, fritadas y muchos manjares que a veces los dignísimos invitados para poder comer mas, se retiraban a las esquinas obscuras de la casa y depositaban la merienda anterior en cualquier sitio.

Los perros también ponían su parte, no solo que se robaban las mejores presas, sino que alegraban la noche con sus aullidos al ver algún aparecido, un alma en penas, o solo un Cuco que pasaba por el camino talvez sin percatarse  que se estaba festejando el día de San Pedro. Vaya que metiches los espíritus esos.

Esta algarabía duraba hasta las 5 de la mañana, o hasta que se acabe la comida y la bebida, luego los músicos se quedaban dormidos en una esquina, los dueños por otra esquina ,los perros en la cocina y los sancochos donde la vecina.

Al siguiente día, lo primero era hacer minga para limpiar la casa, luego para sembrar patatas, limpiar el cuyero y especialmente limpiar la chanchera para poner al nuevo inquilino que será  comido en carnaval.

Mas tarde ya en tiempos mas modernos, en San Pedro solo se limitaba a quemar los montes en las laderas, o los calcheros de los vecinos, sin comida ni bebida, solo con los recuerdos del pasado. Por ahora ni eso, San Pedro pasa sin pena ni gloria, no sabemos si sigue en el cielo o migró para otra parte. Talvez por falta de clientes también se fue al extranjero, no hemos escuchado si esta construyendo su casa en alguna loma. Pero si esta claro que entre todos hemos matado a una fiesta tradicional, hemos matado parte de nuestra Cultura.

Pero como el mundo da vueltas, la tradición, la fiesta y la vida de nuestra gente giran de igual manera y  estamos en otra época del año festivo.

Es la misa de Niño y la deshierba de la chacra. La mayor devoción nacía generalmente en las mujeres por una necesidad, una enfermedad del guagua, para que engorde  una vaca, por los piojos de los cuyes, para que les ayude al papá o al marido en el viaje a Machala, o para conseguir novio cuando una chica  ya estaban pasando de los 20 años.

Se planificaba con tiempo, se compraba  donde la vecina un chancho pequeño, preferible de la raza chilena, se ponía a trabajar duro a los niños quienes eran encargados de traer hierba para los cuyes dos veces al día, se sembraba toda la tierra para tener suficiente maíz para mote y para jora, se ponía a abarcar a las gallinas para tener carne, y se hacían mingas para sembrar papas negras, huicopas o cholas para el plato de los compadres, burleras, y acompañantes.

Los participantes en las mingas, ya tenían un lugar seguro en la fiesta, entonces no era difícil encontrar voluntarios para las mingas, todos querían ser parte principal de la futura fiesta, para repartir chicha, rajar leña, ayudar en la cocina, atender a la banda de músicos o lo que sea. Todo era importante y no tenían que esperar que les inviten.

Para los invitados el año duraba una eternidad, para la comadre pasaba volando, la fecha se acercaba, la ropa se compraba en el pueblo, zapatillas blancas, pollera bordada, bolsicón nuevo cardenillo, paño rosado con fleco largo y sombrero de ala ancha blanco.

A la Comadre acompañaban dos chicas a las que se las llamaba Burleras, unas cuantas Saumeras y otras acompañantes, no habían pastores, no se regalan caramelos de goma rayados en funda, sino se los echaba al aire para el público en general.

El altar del Niño se lo construía con flores olorosas de azhapos, rosas, claveles, lirios, líquenes y musgos del cerro. Se complementaba con papelitos de colores, paños de la abuela, alguna colcha que no se esté usando, y muchas velitas que las chicas enamoradas ponían al Niño, por si acaso ellas también pescaban algo. Aunque el santo de los novios era San Martín, el “Síndico” de la comunidad era el importante, el hombre se hacía la plata con las solteronas. Casi les ganaba a los Profesores adivinos y espiritistas que vendían prodigios y milagros a montones en Radio la Voz del Río Tarqui de Cuenca, Radio Cordillera o Radio Popular Independiente que junto a los ramilletes de mensajes musicales allanaban el camino para el encuentro y el término de un amor.

Aquí se pagaba $3,00 sucres para que pongan las canciones “Nuestro Juramento” o “Soñé contigo” o “Bonita guambrita” cuando llegaban de la costa, y se pagaba igual cantidad para que pongan las canciones, “Papel de la calle” o “Jabón de olor” o incluso “La pesetera” cuando se iban peleando de nuevo a la costa.

En la fiesta, mientras la banda derrochaba todo su repertorio, unos bailaban  sin descanso por si acaso después no se pueda, los viejitos rezaban el rosario, las letanías y otras oraciones, otros contaban cachos para disimular, los jóvenes se tropezaban por donde quiera porque no veían el camino sino solo  a las muchachas bonitas, las cocineras se preocupaban por que no alcanzaba la comida y la comadre, buscaba por todo lado a ver si aparece el resultado del milagro.

 El milagro se cumplía casi siempre. Bueno para eso se estaba haciendo el gasto. O no?

Por allí aparecía un novio recién llegado de la costa o del Oriente, muy plantillón, hablando raro, casi no se lo entendía, (cuando menos se le entendía, mejor), llevaba un pañuelo y un espejo en el bolsillo de la camisa, una toalla en el cuello, cargaba un pequeño radio de transistores sintonizando Radio Tarqui, grandes lentes de color verde como la esperanza misma, olía a Timolina fina o a cualquier perfumito que le recetara el profesor Zafiro en Cuenca o el Profesor Atair en la costa, mucha vaselina o brillantina de aceite comestible en el pelo, una linterna en el bolsillo del pantalón, no siempre usaba correa, era parte de la facha, pantalón acampanado a rayas, una camisa sin botones, para que se necesitan botones si el asunto era que todos vieran que usaba camiseta con propaganda de Don Buca o de “Bananas Bonita”. Dinero casi no lo tenía, para el pasaje reunió por las justas, pero trago donde quiera fían. Unas pastillas no cuesta mucho y unos cigarrillos se toma de cualquier amigo sin que este se de cuenta. Que novio no. Todo estaba listo para ser el punto principal de la fiesta, con dos o tres tragos se ponía cantar las canciones de J. J. o algún otro rokolero que estaba de moda, derrochaba destreza con unos movimientos extravagantes que decían era baile de moda y se ganaba la admiración, los celos y el amor de varias participantes de la fiesta.

Después de todo venia de la costa y tenía la razón. Las chicas se desbarataban  trayéndole chicha y trago para el fulano, cuy no comía, no conocía este feroz animal, pues casi eran 3 meses que se fue dejando su tierra y en este tiempo ya todo se olvida.

La comadre, generalmente era la hija mayor de la casa, “amarcaba” la imagen del Niño, rezaba a la Virgen y ponía la limosna a San Martín. Así  cumplía con todos para que nadie este inconforme.

Cuando miraba al distinguido novio, estaba contenta con el milagro, aunque a veces se ponía a pensar. “Realmente me parece un milagro demasiado grande y raro”, pero allí estaba, claro que lo primero para que papá y mamá no se enojen hay que decir  al grandísimo novio que se corte el pelo y se lave el lodo de la cara, que vaya a dar dejando los borregos en el llano, sacando leche de la vaca y cortando hierba para los cuyes. Pobre facha de novio raro. De quien era mas el milagro, de San Martín, de Radio Tarqui o de la facha estrafalaria del sujeto. Nunca podremos descubrirlo, queda para pensarlo.

No bien acababa la fiesta se pensaba en la chacra, el novio ya estaba sentenciado a su dura y primera prueba, tenía que estar al frente en la línea de deshierba, allí las cosas cambiaban, tenia que hablar en cristiano, trabajar con la lampa, seguir al grupo de mingados que hacían gala de su valor y tomar solo cuando el futuro suegro le brinde una copa. No había machete ni cigarrillos todo era diferente. La táctica era hablar de política, de milagros y de los adivinos que se llevaban casi todo el tiempo, el suegro se enorgullecía al escuchar a su casi yerno y se admiraba de sus grandes conocimientos, el contaba el arrumar bananos, de despuntar potreros, de abonar bananeras, de Cabarets y tantas maravillas de la costa, cosas que parecían de otro mundo. Como no admirar tan altos conocimientos. Y si venía del Oriente hablaba de hormigas congas, de trapiches olorosos de alambiques, de madera, de pingos y más cosas raras.  Así pasaba el tiempo, para celebrar estas charlas tan llenas de filosofía se tomaban unos traguitos y terminaba el día, la minga seguía pero la prueba para el yerno estaba superada.

Al día siguiente posiblemente la minga continuaba pero en otra pampa, con otra gente, pronto llegaría la fecha  de regresar a la vendita costa y otra vez a poner mensajes musicales en Radio Tarqui. Lo mas difícil era hacer la lista de canciones para dejar huella en la chica que quedaba sola en casa pensando en sus borregos, vacas y la fiesta del año que viene, muchas veces la lista lo hacía un amigo y las cosas no resultaban como se las estaba planeando.

Bueno no siempre es como uno quiere. No les parece. O no les a pasado a ustedes?.

Igual cosa pasaba en Carnaval, antes Taita carnaval, salía de casa en casa y recogía todo lo que sus habitantes habían preparado, mote pata, cuy, gallina, trago, chicha, tortillas, higos dulces, harina de trigo centeno y mas cosas deliciosas, luego invitaba a toda la comunidad y  comían, bebían y bailaban hasta mas no poder el casa de dicho personaje, que aportaba con la mayor cantidad para que todos fueran contentos o fueran enfermos, cualquier cosa pasaba. Mas tarde en carnaval los hijos de Chordeleg se reunían en la pileta del parque y se mojaban tirándose agua barrio contra barrio, los mas numerosos eran los del barrio sur, que les arrinconaban a los del barrio norte hasta llevarles al río y  se seguía jugando hasta la noche, se regresaba pero había que comer y beber mucho en casa, ahora es mas simple. Se sube a una terraza y se lanza globitos con agua a todo el mundo sin miramientos ni compasión. Hasta a los extranjeros se les obliga a unirse involuntariamente a la remojada, No me parece bien, pero  es lo moderno.

Y hablando de moderno, que me dicen de la fiesta de la Cruz, antes uno se desesperaba por que llegue esta fiesta, pues era una época linda todo fácil, todo gratis, todo rico, claro, es que se podía comer lo que mas se pueda, llevar a casa un buen gallo para las gallinas o para el chuchaqui, sardinas para el gato y para la suegra, pan para toda la semana  y quemar cohetes a todo gusto, después de todo tenía un año de plazo para pagar.

Al año siguiente no era muy buena época porque se debía ir a dejar lo que se comió y en doble ración, es decir por cada pan que se comió tenia que llevar 2 y por el gallo debía de dar un litro de aguardiente de yapa. Caramba. Era un martirio y parecía cosa de locos, muchos para no participar de esta locura, simplemente no regresaban, se hacían los enfermos,  se hacían los que no conocían o cambiaban de religión.

La fiesta de la Cruz era cosa solo de Chordeleg, de todo el país venían a la Misa y la Iglesia no podía dar cabida a tanta gente se podían ver trajes muy bonitos de las diferentes culturas, escuchar otros dialectos y ser parte de otras costumbres, los “baratillos” llenaban la plaza central y la gente gastaba casi todo su capital en cosas nuevas o recién pasadas de moda, pero todo poco a poco fue muriendo, y hoy de esta algarabía no queda mucho, todo consiste en llevar a la cruz bien togada a la misa, tomar unos traguitos en el camino y casi nada mas. Bueno todos recordamos lo bueno, todos añoramos lo que hemos perdido, pero reflexionemos un poco, quienes nomás son o somos culpables de todo. No hay culpables, todos somos partícipes del proceso de cambio.

Así pasaba la vida en el campo y en el pueblo, hoy es diferente, todo se soluciona con un mensaje por Celular, no se escucha la música bailable de “Los Graduados, Los Wawancó, Los Blak Stars, Polito Vances, La Sonolux, o La Estelar, y la  romántica de J. J, Luís Gabriel, La Sonora Matancera, de Sandro, de Cuco Sánchez etc. Canciones hermosas que por cierto se la cambiamos y las asesinamos con el reggaetón o la bachata y peor aun con música en inglés que ni lo entienden siquiera, pero allí está este, nuevo, moderno y loco mundo de hoy.

LAS DESTILERIAS

En la vida de Chordeleg, merecen ser tomadas en cuenta las numerosas destilerías de aguardiente de contrabando construidas en los campos de Caluj, Aguarongopamba, (Delegsol).  El laurel, Jacarrión, La toma y otros sitios de (Puzhio). Los dueños de estos negocios eran del centro del pueblo, pero los trabajadores era de los campos, no era una trabajo fácil, pues se laboraba las 24 horas del día con un salario muy bajo, se destruía sin piedad la naturaleza ya que requería enormes cantidades de leña para la destilación, habían hombres que llevaban  hasta 20 cargas por día, las condiciones de trabajo fueron también muy deplorables y los “Guardias” se daban modos para atraparles y quitarles todo, no mucho para controlar la venta ilegal del licor, sino mas bien para llevarse todo sin trabajo con el pretexto de “controlar”.

Se cuenta que el Sr. Ariolfo Suarez fue apresado con un cántaro de licor y le obligaron a bajar caminando a Gualaceo cargando su cántaro, pero cuando pasaba por un camino pedregoso en Cazhalao, intencionalmente se cayó, rompió el cántaro y se perdió la evidencia, los guardias, se enojaron, lo patearon y lo dejaron libre por falta de méritos.

Fueron los sectores de Cosacopte (Las Bodegas) y Piruncay que servían como escondites y lugares de tránsito para el aguardiente a ser repartido en Chordeleg, Gualaceo, Cuenca, Cañar y otros lugares.

Alguien dirá que este tema no debe ser tratado, pero es parte de nuestra historia, es parte del convivir de la gente y siempre decimos: “Con trago nacimos, con trago morimos” que levante la mano el que nunca se tomó un canelazo. Es decir. El que este libre de pecado que tome la primera copa.

Esto pasaba en el día a día de este pueblo, y se repetía antes y después de cada etapa de la vida de sus habitantes.

Sin embargo la vida de este pueblo cada día era mas agitada y difícil por el abuso de Gualaceo, hasta que por el año 1920, un grupo de ciudadanos decidieron crear su propia feria en el actual parque de Chordeleg, pero fueron reprimidos a chicote limpio por los alguaciles y autoridades gualaceñas y obligados a levantar su feria y bajar al cantón.

Este vía crucis duró hasta los años de 1930, cuando se encontraba como primera autoridad encargada de Chordeleg el Sr. Luís Ariolfo Tapia, junto a un grupo de hombres fuertes de Delegsol, Puzhio, Joyapa, y otras localidades decidieron poner una nueva feria dominical y prepararse a la respuesta agresiva.

A eso de las 10 am. llegaron el Alguacil y algunos rondas con sus chicotes y garrotes a golpear a la gente, pero esta vez todo iba a ser diferente, tomaron el mando el grupo antes mencionado y al grito de “Somos campesinos valientes, somos chordelegeños muy bravos, hoy los venceremos” salieron palo en mano e incitaron a hombres y mujeres a unirse a la revuelta, tomaron al Alguacil de apellido Veintimilla,  lo golpearon con toda la voluntad y lo dejaron muerto, los rondas golpeados y maltratados como se merecían lograron escapar pero el capataz estaba liquidado.

Este día se selló para siempre el destino de nuestro pueblo y se logró la independencia definitiva, y el progreso basado en la artesanía y la habilidad de nuestra gente no se hizo esperar, poco a poco fue tomando el nombre que mas tarde lo haría grande e importante en el contexto mundial. Esto es Chordeleg. Arte, Cultura y Artesanía.

ALGUNOS NOMBRES  IMPORTATES

En la década de los 60s. y 70s. No era muy fácil la vida en este pueblo, los caminos eran casi intransitables, un solo turno a Cuenca llevaba o traía a los viajeros que por cierto tampoco debían de ser muchos. Cada empresa de Transportes tenía su propio terminal y encontrar donde estaban aparcados era cosa de adivinos y verdaderos inteligentes saber donde debían de tomar un carro para regresar a casa.

El primer ayudante de chofer “Chulío” fue Don Gabriel Gómez que trabajando en un bus conoció y dominó todos los caminos del Ecuador y casi nadie conoce su historia, pero se lo debe considerar como una baluarte para esta tierra.

Tomar agua era fácil en esta época, la contaminación era mínima y todos compartían un pozo que por cierto los mejores eran: a) El pozo de Mama Isaura, b) el Pozo de Don Eladio, c). El pozo de Llaver, d) El pozo de Doña Carlota, teníamos un arroyo en cada calle del pueblo donde compartían el agua, el perro, el gato, la vaca, y muchos habitantes compañeros del diario vivir o el río que no era muy lejos, pero a Don Lucho Luzuriaga se le ocurrió poner a Chordeleg a la altura de otros pueblos e introdujo la primera fábrica de Colas “Gallito” de $0,02 reales y $ 0,04 reales y poder tomar refresco en botella y dar paso al  modernismo.

Los magnates, los padrinos, los compadres, ya podían distinguirse comprando unas cuantas colas para su satisfacción.

Los “shilbis” fue una invención celestial importada de lejos, en primera instancia de Gualaquiza, luego de Sigsig, luego de Delegsol  el Sr, Jesús Cabrera fue el primer productor de tabaco picado y envuelto en papel de despacho blanco, siendo estos los cigarrillos de lujo, por fin en Chordeleg, Don Segundo Chacón puso su firma en sus ricos shilvis para deleite de los mas exigentes fumadores, pues eran sanos, no contenían mucha nicotina, curaban el mal aire, el dolor de barriga, la gastritis, el hambre y se compraba muchos amigos a precio razonable.

Del oriente llegó un profesor, se inició en 1969 en la Escuela Federico González Suarez demostró su valía al presentar la mejor “Revista de Gimnasia” el 24 de mayo de ese año, siendo catalogada como la mejor coreografía vista en el Azuay, conmemorando la Batalla del Pichincha y dando inicio a su vida en esta tierra.

Hablamos del Señor. Henry Aguirre quien fue profesor, Director de escuela, Presidente de la Junta parroquial y mentalizador de la cantonización del pueblo.

Mejoró la imagen del Cementerio, trajo el teléfono, mejoró el sistema de agua, mejoró y el Parque y fue arrumado en el rincón del olvido gracias a la politiquería de este pueblo.

Un muchacho que dejando un poco de lado los libros y cuadernos tomo como suyo el deporte, lucho como pudo para lograr que la Liga Cantonal de Chordeleg, logre resultados positivos en todos los campos, hablamos de Rolando Villa (Suchusiqui) sus amigos le respetaron mucho, los deportistas lo temían por su capacidad deportiva y algunos lo envidiaron por su don de gentes, y por su gran calidad como ceramista herencia de su padre quien logró ocupar un lugar especial en este arte tradicional, merece ser tomado en cuenta por quienes lo conocimos y compartimos con el etapas hermosas de la vida de nuestro pueblo.

Recordemos al Padre José Luís Caravias, (el loco Caravias) quien a pesar de su mal genio, y  su carácter español de sangre azul auténtica, trajo a este pueblo la famosa UNINCA y en ella participaron políticos, artesanos, dirigentes y trabajadores que buscaban mejorar la vida de todos, no su sucedió tal cosa, pero se intentó. Fue bueno.

Y por que no recordar a Ione Carvalho, Consultora Técnica de la OEA, una su quita brasilera que vino y se enamoró de esta tierra y sus costumbres, luchó para crear el Museo Comunidad, luego de trabajar en Nicaragua y en su tierra natal, llegó como especialista en Museografía y trabajó con el apoyo del CIDAP de Cuenca.

Desde México llegó Ronald Rivera con el apoyo y auspicio del CIDAP para innovar la cerámica de este pueblo, se ayudó a librar un poco del uso del plomo,  la desunión de los artesanos no facilitó el cambio buscado, pero algunos si asimilaron sus enseñanzas, entre ellos Don Salvador López fue un buen alumno. Eso tan bien es bueno.

El SECAP también hizo su aporte al desarrollo del pueblo y el trabajo del Museo Comunidad tomando como maestros a Don Gonzalo Muñoz y Don Gilberto Espinosa como Instructores de los talleres de joyería con el fin de rescatar la filigrana que estaba camino a desaparecer y las cruces tradicionales con cuyos diseños se lograron importantes trabajos y muchos jóvenes que asistieron a estos talleres hoy son dueños de buenos negocios y tienen una excelente posición económica en el pueblo. Esto es muy halagador ya que forma parte de nuestra historia positiva.

También merecen ser destacadas las diferentes asociaciones de artesanos que se formaron en el pueblo con el afán de mejorar.

 Entre ellas La Asociación de Joyeros que siempre funcionó a medias ya sea por la poca importancia dada a la misma, ya sea por el individualismo existente entre los miembros y también por el auge turístico que hacia que cada uno venda lo que pueda y no necesite estas asociado.

La Asociación de Ceramistas, es otro grupo que nunca pudo llegar a tener en su seno asociados formalmente a sus miembros ya que las discusiones, riñas e intereses personales estaban siempre primero, muchos instructores y asesores Internacionales vinieron a ayudarles ya sea auspiciados por el CREA, o por el CIDAP u otras Instituciones pero los resultados fueron muy pequeños al principio, pero con el paso del tiempo mejoró favorablemente para los artesanos.

La Asociación de tejedores de sombreros, se formo a raíz de la llegada del Museo Comunidad, con el apoyo del CIDAP, Cuerpo de Paz, AID y la OEA, se trabajó mucho durante varios años, específicamente entre 1983 a 1990, pero la llegada de malos dirigentes como el Sr. Miguel Suárez (Cuco) y otros, dividieron a los artesanos, se repartieron el Museo y cada uno formó sus grupos usando nombres atractivos para decir que aun mantienen artesanos asociados, pero en realidad no existen tales asociaciones sino son un lugar de explotación entre compañeros tejedores que no responden a intereses colectivos. Pero la respuesta a esto se a dado especialmente por parte del CIDAP, al crear una serie de ferias especializadas llamadas “Excelencia Artesanal” y Ferias Internacionales para hacer conocer al mundo la potencial capacidad creadora y de nuestra gente.

Como los tejedores de sombreros y afines tienen una tradición de mas de 100 años, en la actualidad se trabajó con SAGITTA, el CIDAP y USAID, para dar vida a un nuevo proyecto de mejoramiento en el cultivo de la materia prima en la Costa del Ecuador, mejoramiento en el procesado de la fibra, en el tejido de sombreros, en el terminado final en la Sierra y en las exportaciones, incluso creando una nueva marca llamada Alfaro Hats con la ayuda de las mas importantes Casas exportadoras de Cuenca, que han crear una mejor imagen Internacional y por ende lograr que el artesano tejedor obtenga un mejor ingreso por su producto. Este trabajo en las comunidades de Costa y Sierra, estuvo a cargo de Raúl Cabrera y señora quienes entregaron lo mejor de si para sacar adelante este proyecto. Mucha gente no se da cuenta de lo que esta pasando, pero si miramos el panorama veremos que los sombreros que hasta 2007 se vendían en $. 1.00 dólar para 2011, se vende en $. 3 o 4 dólares y los que se vendían en $ 3 dólares , se pueden vender hasta en 8, 9 o 10 dólares, es decir ha subido los precios en un 100% y esto es muy bueno para todos.

Otras asociaciones pequeñas se han formado y han desaparecido sin dejar huella de su existencia.

Como ellos muchos hombres y mujeres importantes han sido dejados de lado, pero la historia y la mente de la gente no los olvidará, por que se merecen o porque son importantes.

LA REALIDAD

En las décadas de los 70 y 80, la moda hiso su presencia en el pueblo, la camisa bordada con coloridas flores era usada por los jovencitos del pueblo, pantalones acampanados cada vez mas anchos, los pantalones combinados negro o café hasta la rodilla y de allí a abajo de color blanco nacieron y crecieron en Cazhalao, mas tarde las camisas a rayas eran cosa de ricos, las bordadoras eran mujeres de los alrededores del pueblo que con sus hábiles manos pusieron el toque de calidad y originalidad, lo que dio origen a la confección de maxifaldas y chales bordados para los turistas y de manera especial para los Otavaleños que llevaban de Chordeleg los bordados y luego los colocaban una etiqueta “Made in Otavalo” y veían como día a día crecían sus capitales.

Por esta época en Chordeleg, no se podía encontrar muchos productos alimenticios, ya que un 90% de los locales comerciales sobre todo en los alrededores del parque, estaban dedicadas a la venta de artesanías, sobre todo joyas.

 En 1980 el Turismo acababa de nacer en esta zona, la artesanía fue promocionada a través de un Proyecto Conocido como Museo Comunidad Chordeleg inaugurado el 30 de junio de 1983, auspiciado y dirigido por el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares CIDAP y la Organización de los Estados Americanos OEA. Por ellos en el mundo se conoció la importancia de este pueblo, La talla de madera para altares y capillas y pinturas religiosas como las aún existentes en la Iglesia de la Unión, lo dejaron para muestra Don Vicente y Don Eloy Cárdenas, pintores funerarios de gran prestigio como Don Sergio Coronel honraron a nuestros muertos, Hormadores de sombreros como Don Vicente Peralta, Don Arturo Villa, Don Rafael Villa y Don Belisario Saquicela, dieron frescura y lujo a las cabezas de nuestros fiesteros campesinos, la joyería de manera especial la filigrana de Don Ernesto Jara, de Don Angel Galarza, de Don Gilberto Espinosa entre otros grandes del arte, hicieron del oro y la plata hermosos recuerdos que conquistaron almas y amores eternos,  la cerámica conocida desde hace tiempo a través del mejor ceramista Don Pompilio Orellana, y continuadas por Don Sixto Palomeque, Don David Ríos, Don Salvador López, Doña Elvira Palomeque, Don Luis Villa, Rolando Villa, José Orellana (Pepe chileno) entre tantos buenos maestros, crearon y recrearon cazuelas, tinajas, vajillas, poncheras, y mil artículos de uso diario y decorativo de importancia única, los sombreros de paja toquilla de Puzhio, Delegsol, Celel, y otros sectores dieron sombra y frescura  la miles de cabezas en el mundo como el famoso Panamá Hats, los bordados finos junto a los nuevos bordados paisajísticos de Iberia Cabrera, mostrarían al mundo nuestras costumbres, fiestas, vestimentas y paisajes coloridos, la macanería de Don Abel Rodas herencia rica de sus padres y abuelos, pusieron calor en las noches fiesteras o solitarias.
Y mas artesanías que hacían de esta tierra un lugar privilegiado para propios y extraños, como la talabartería de Don Luís León  (Don chicharrón) que dieron paz y tranquilidad a los pies de muchos ciudadanos.

Artesanos importantes junto a Raúl Cabrera como Coordinador del Museo Comunidad   dieron la vuelta al mundo promocionando y haciendo conocer que en algún lugar de América del Sur, estaba un pequeño pero pujante pueblo llamado Chordeleg, e incentivando a venir a conocer esta tierra, entre los años 1983 y 1990, llegaron unos 28.750 turistas de todos los rincones del mundo. (Libros de visitas del Museo Comunidad). Reposan en los archivos de la OEA.


LA ACTULIDAD

Pero el pueblo no estaba muy feliz con ser solo una Parroquia grande, que  aportaba con muchos ingresos al Cantón y no recibía el apoyo necesario.

Hasta que en una noche de noviembre de 1990 en el local de la Junta parroquial de Chordeleg, se reúnen un grupo de ciudadanos encabezados por el Profesor Henri Aguirre y con  Raúl Cabrera, Solón Rodas, Gonzalo Muñoz, Gilberto Espinoza, Rolando Galarza, Dolores Castro, Carlos Illescas y Rolando Villa fueron quienes acordaron buscar apoyo para un Proyecto de Cantonización. Incluso se elaboró un afiche que decía “Chordeleg Cantón con tu apoyo”.

Algunos se burlaron de la idea, otros dijeron que era una locura y otros creían que si  se podía.

Un poco más tarde cuando vieron que este proyecto podía traer ganancias se reunieron otros ilustres ciudadanos que no estaban en los inicios, tomaron como suyo el proyecto  dejaron de lado a los iniciadores y lograron el objetivo declarándose Chordeleg como Cantón nuevo del Azuay y el Ecuador el 15 de abril de 1992 siendo esta fecha Inscrita en el registro Oficial No. 916. Y gracias a el, opositores incluso a la cantonización, llegaron a la Alcaldía.

Aun tenemos un pueblo pujante y luchador por su progreso, pero el individualismo se mantiene y no deja lograr los objetivos con facilidad y con sentido de comunidad, tal vez algún día esto cambie y todos formemos parte de la nueva historia del viejo Chorro de oro y la actual Chordeleg.

Este pueblo cuenta con buenos centros educativos, Cuerpo de Bomberos y otras Instituciones importantes que ayudan a engrandecer la Historia de Chordeleg, y de las cuales hablaremos en los próximos capítulos de esta nuestra Historia.

Hoy ya no es la mejor Parroquia del Ecuador, como Cantón la monotonía ha predominado, el individualismo de sus habitantes es claro, hemos regresado a la primera etapa de la leyenda, pero todos deseamos ese nuevo despertar y que el Dios sol vuelva a alumbrarnos la mente y a señalar el nuevo camino hacia el éxito.

Al escribir esta breve historia, reconozco que tal vez no sea la mejor, ni tampoco la única, pero trata de contar la realidad que muchos no quieren decirlo por una u otra razón, no es un recuento que trata de quedar bien con alguien, es una nueva forma de hacer historia, diciendo la verdad.

Quiero también decirles que soy un hombre,  que por mas de 50 años a recorrido todos los caminos de nuestra tierra y fuera de ella recogiendo vivencias y dejando enseñanzas de lo nuestro. Salí por el mundo para contarles que en algún lugar de América del Sur, existe un pequeño pero lindo pueblo que se llama Chordeleg y que estamos esperándoles para contrales nuestra historia y compartir con todos nuestras artes y las cosas que día a día salen de las manos de nuestra gente. Soy Raúl Cabrera, campesino, artesano y amante de la cultura de nuestro pueblo, nací en Delegsol, crecí en Sigsig, viví en Chordeleg, y recorrí muchas tierras, dispuesto a formar parte de este mundo tan nuestro que se llama tierra, y compartiendo este don que nos dio Dios, y que se llama vida.

Gracias por haber leído esta Historia, no es mi culpa, es por su gusto, para poder entenderla mejor le sugiero vuelva a leerlo y se podrá hacer una imagen de lo que fuimos, de lo que somos y lo que debemos ser.

Y recuerde. Que lo que antes fue moderno para nuestros mayores. Hoy para nosotros son solo cosas pasadas de moda.

Y lo que hoy para nosotros son cosas modernas dentro de poco tiempo para nuestros nietos, serán solo cosas pasadas de moda.  Y así pasa el tiempo, pasa la vida.

Pero esta es nuestra vida.

Gracias a quienes se unan a mejorar nuestro pueblo y nuestro mundo.
Investigación realizada entre 1983 y 2012.

MI CURRICULUM VITAE

Nombres:                              Raúl Rigoberto Cabrera Jara.
Fecha de Nacimiento:          1 de abril de 1955.
Lugar de Nacimiento:          Delegsol
Educación Primaria:            De  1ro. A 5to. Grado. Escuela Domingo Sabio
                                               6to. Grado. Escuela Federico Gonzalez Suarez
Colegio:                                 Colegio Orientalista Salesiano (1er. Curso)
Trabajos realizados:            Coordinador del Museo Comunidad de Chordeleg
                                               1983 – 1990.
                                               Coordinador del Museo Artesanal Gualaceo
                                               1994 – 2012.
Algunas Experiencias:         .- Solentimane – Nicaragua
                                               Mons. Ernesto Cardenal
                                               .- Haghlands University  USA.
                                               USAID – Gobierno de los E.E.U.U.
                                               .- Proyecto de Sericultura en Italia
                                               IILA – CIDAP
                                               .- Foro Iberoamericano de Artesanías
                                               Montevideo – Uruguay
                                               .- Mejoramiento técnico en junco.
                                               Santa Bárbara – Honduras.
                                               .- Mejoramiento técnico en Rampira.
                                               Trinidad- El Beni – Bolivia.
                                               .- Ferias Internacionales:
                                               París – Boston- Las vegas – Bogotá- Lima – Otros.
                                               .- Talleres para niños, Madres de familia y jóvenes
                                               En todo el Ecuador.
                                               .- Publicaciones en libros y revistas:
                                               Caracas- CIDAP – OEA – IILA- Sisgig- Chordeleg
Especialidad:                        .- Tinturado natural y químico de fibras, guía de turismo para grupos, enseñanza de procesos artesanales, fotografía, video y más.

Y Muchos trabajos más…



                                              
Aquí algunas fotos importantes de este pueblo, tomadas de mi archivo personal.
Mayor información a Raúl R. Cabrera Tel: 092 948 982  raúl.rcj@hotmail.com.
          Museo Comunidad                                          Piedra de Puncuhuayco

Descripción: escanear0038










    Don Abel viejo macanero                                             Fiesta de la Cruz
Descripción: escanear0065Descripción: escanear0068         











Descripción: escanear0299Descripción: escanear0168     Viejo parque de Chordeleg                                           En los talleres











Descripción: escanear0190Descripción: escanear0273   Antes de la llegada del carro                                      Vista de Chordeleg 1980











       Totoras – Leyenda e historia                                   Viviendas tradicionales
Descripción: escanear0335Descripción: escanear0253











Descripción: escanear0015Descripción: escanear0032 Caminos y destilerías                                        Extranjeros que ayudaron












Descripción: escanear0086Descripción: escanear0077           Visitantes en el Museo                                              Don Pompilio. “El grande”











         Don Sixto. El ceramista                                               Que buena minga
Descripción: escanear0074Descripción: escanear0088










Descripción: escanear0104Descripción: escanear0091        Don Luis Villa “El duro”                                        Doña Elvira Palomeque












Descripción: escanear0138Descripción: escanear0120       Trabajando con los niños                                     Con Don Salvador López











Descripción: MIS IMAGENES 258Descripción: escanear0172         Primeros comerciantes                                       Compartiendo experiencias













Descripción: MIS IMAGENES 1670Descripción: MIS IMAGENES 684          Romerías y tradiciones                                          De vuelta con los niños










Descripción: MIS IMAGENES 2029Descripción: MIS IMAGENES 1970  Inauguración del Museo Comunidad                                En el Muso del vaticano












Descripción: MIS IMAGENES 1966Descripción: MIS IMAGENES 1971            Ruinas mayas en Copán                                                  Feria en París











                 Bordando paisajes                                     Tejiendo miniaturas de paja
Descripción: MIS IMAGENES 1889Descripción: MIS IMAGENES 1968










Descripción: MIS IMAGENES 1884Descripción: MIS IMAGENES 1969      Grupo Voces del Alma – Ramos                                  En Montevideo - Uruguay












Descripción: MIS IMAGENES 1798Descripción: MIS IMAGENES 1873                  Cultura Popular                                           Trabajando para el futuro











Descripción: MIS IMAGENES 1686Descripción: MIS IMAGENES 1778      El CIDAP, amistad y trabajo                                    Gualaceo. Un fértil valle











Descripción: escanear0001Descripción: escanear0002      Primera Iglesia de Chordeleg                                Planificando la nueva Iglesia












Descripción: escanear0005Descripción: escanear0007         Tradiciones y costumbres                                 Saraguro. Una cultura milenaria












Descripción: escanear0011Descripción: escanear0067            Con los viejos maestros                                             Cultura cañarí











        Tejiendo en telar – Bolivia                                     Tejiendo sombreros - Azuay
Descripción: escanear0052Descripción: escanear0039










Descripción: escanear0069Descripción: escanear0064          Convento de Chordeleg                                                     Buenos amigos












Descripción: 090Descripción: 044         Tejiendo paños en Bullcay                                         Escaramuza tradicional